El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado la designación de dos días festivos en conmemoración de las victorias en las guerras mundiales. Según Trump, el 8 de mayo se convertirá en el «Día de la Victoria» por la Segunda Guerra Mundial, mientras que el 11 de noviembre será el «Día de la Victoria» por la Primera Guerra Mundial. Esta decisión busca, según sus palabras, «volver a celebrar nuestras victorias».
Trump ha afirmado que Estados Unidos desempeñó un papel crucial en la consecución de las victorias en ambas guerras, destacando que «hicimos más que cualquier otro país, por mucho, para lograr un resultado victorioso en la Segunda Guerra Mundial». En un mensaje publicado en su red social Truth Social, el presidente subrayó que «nadie estuvo cerca» de la fuerza y valentía de las tropas estadounidenses, añadiendo que «ganamos ambas guerras».
Contexto histórico y reacciones
El 8 de mayo de 1945, Alemania nazi capituló oficialmente ante las fuerzas aliadas, un hecho que se conmemora tradicionalmente como el Día de la Victoria en Europa, aunque en Rusia se celebra el 9 de mayo. La proclamación de Trump se produce en un momento en que presiona a los miembros de la OTAN para que aumenten sus presupuestos de defensa, mientras la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha advertido que la Unión Europea debe asumir una mayor responsabilidad en su propia defensa, dado que Estados Unidos está reduciendo gradualmente sus compromisos de seguridad en el continente.
Es importante señalar que Estados Unidos no tiene días festivos oficiales dedicados específicamente a la Segunda Guerra Mundial, aunque se realizan ceremonias de conmemoración en mayo, agosto y septiembre. El 11 de noviembre, por su parte, se celebra el Día de los Veteranos, que conmemora el armisticio de 1918 que puso fin a las hostilidades en la Primera Guerra Mundial.
La afirmación de Trump de que Estados Unidos fue el principal responsable de la victoria en la Segunda Guerra Mundial ha suscitado críticas. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, recordó que, aunque Rusia agradece el apoyo estadounidense a través del programa de préstamo y arrendamiento, el Ejército Rojo habría derrotado a la Alemania nazi de todos modos. Esta declaración refleja la complejidad de las relaciones históricas entre Estados Unidos y Rusia, especialmente en el contexto de la Segunda Guerra Mundial.
