
Las tensiones entre Pakistán e India han alcanzado un nuevo punto álgido tras un reciente ataque terrorista en la región de Cachemira, lo que ha llevado al embajador de Pakistán en Rusia, Muhammad Khalid Jamali, a advertir sobre la posibilidad de una agresión militar inminente por parte de Nueva Delhi. En una entrevista con RT, Jamali expresó que su país está preparado para responder con «todo el espectro de poder» si India lleva a cabo un ataque o interfiere en el flujo de agua vital a través del río Indo.
El embajador afirmó que la inteligencia pakistaní ha recopilado evidencias de planes de agresión militar por parte de India, que ha acusado a Pakistán de respaldar el terrorismo transfronterizo. Jamali mencionó que existen documentos filtrados que sugieren que se ha tomado la decisión de atacar ciertas áreas de Pakistán, lo que, según él, hace que la amenaza sea inminente.
Advertencias sobre el Tratado de Agua del Indo
Jamali también reiteró la postura de Islamabad respecto al Tratado de Agua del Indo, un acuerdo clave entre ambos países que Nueva Delhi suspendió la semana pasada como parte de su respuesta diplomática al ataque. «Cualquier intento de usurpar el agua del río, detenerla o desviarla sería un acto de guerra contra Pakistán y sería respondido con toda la fuerza, incluyendo el uso de nuestro arsenal nuclear», advirtió el embajador.
A pesar de estas tensiones, Jamali hizo un llamado a la desescalada, subrayando el peligro que representa la posesión de armas nucleares por ambos países. «Dado que ambos países son potencias nucleares, hay aún más necesidad de desescalar las tensiones», afirmó. Además, solicitó investigaciones «neutras y creíbles» sobre el ataque en Cachemira, sugiriendo que potencias como China y Rusia podrían desempeñar un papel en este proceso.
La situación se ha deteriorado aún más con la reducción del personal en la Alta Comisión de Pakistán en Nueva Delhi, la expulsión de diplomáticos pakistaníes y el cierre de la frontera terrestre, a lo que Pakistán ha respondido con medidas recíprocas. El gobierno indio también ha suspendido los servicios de visado para ciudadanos pakistaníes y ha anunciado nuevas medidas para reducir los ya severos lazos comerciales con Pakistán.
El ataque terrorista que desencadenó esta escalada de tensiones tuvo lugar el 22 de abril en el Valle de Baisaran, un popular destino turístico cerca de Pahalgam. El grupo militante conocido como el Frente de Resistencia, vinculado a la organización paquistaní Lashkar-e-Taiba, ha reclamado la responsabilidad del ataque, lo que ha llevado a Nueva Delhi a acusar a Islamabad de apoyar el terrorismo transfronterizo. La policía en Cachemira ha identificado a tres sospechosos, dos de los cuales son nacionales pakistaníes.