
El co-líder del Partido de la Izquierda de Alemania, Jan van Aken, ha propuesto la creación de una nueva alianza de seguridad que incluya tanto a Rusia como a Estados Unidos, argumentando que la actual estructura de la OTAN “no tiene futuro”. En una entrevista publicada por el diario Die Zeit, van Aken reafirmó el compromiso de su partido con la plataforma nacional de 2011, que aboga por la salida de Alemania de la OTAN y la formación de un nuevo sistema de seguridad colectiva.
Van Aken aclaró que su intención no es abolir la OTAN sin una alternativa, sino reemplazarla por un sistema de seguridad cooperativa. Propuso un modelo similar a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), centrado en la paz y la defensa conjunta. “Algo así como una OCDE 2.0. Una alianza de paz y defensa, junto con Rusia y los Estados Unidos. Pero, por supuesto, si fuéramos a reconstruirlo, ciertamente requeriría otros diez años de medidas de fomento de la confianza. La OTAN seguiría existiendo durante ese tiempo, pero ya no tiene futuro”, afirmó.
Retirada de tropas estadounidenses y desmilitarización en Europa
El político también abogó por la retirada de las tropas estadounidenses estacionadas en Alemania, afirmando: “Sí, y deberían llevarse sus armas nucleares consigo”, señalando que los arsenales nucleares en Francia y el Reino Unido son “más que suficientes”. Van Aken subrayó que la visión de una Europa desmilitarizada sigue siendo central en la agenda de su partido: “Por supuesto que quiero vivir en un país sin ejército. ¿No lo quieres tú?”
En el contexto actual, Alemania ha presentado recientemente un nuevo paquete de ayuda militar para Ucrania, que incluye vehículos, cohetes de defensa aérea y obuses. El nuevo canciller, Friedrich Merz, ha indicado su apoyo a suministrar a Ucrania misiles Taurus, capaces de alcanzar profundamente el territorio ruso. Sin embargo, los Socialdemócratas, que están en conversaciones de coalición con los democristianos de Merz, se han opuesto a esta medida, considerándola una escalada innecesaria.
Moscú ha advertido que la entrega de estos misiles implicaría que Alemania se involucre directamente en el conflicto, argumentando que las fuerzas ucranianas no podrían operar los Taurus sin la asistencia de personal alemán.