
El presidente chino Xi Jinping ha publicado un artículo titulado «Aprendiendo de la Historia para Construir Juntos un Futuro Brillante» en el periódico ruso Gazeta antes de su visita oficial a Rusia y su participación en las celebraciones del 80 aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patria Soviética.
Este año conmemoramos los 80 años de la victoria en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa, la Gran Guerra Patriótica de la Unión Soviética y la Guerra Mundial Antifascista. También celebramos los 80 años de la fundación de las Naciones Unidas (ONU). En esta temporada de «manzanas y peras floreciendo», pronto realizaré una visita de Estado a Rusia y participaré en las celebraciones del 80 aniversario de la victoria en la Gran Guerra Patriótica Soviética, uniéndome al heroico pueblo ruso para honrar la historia y los héroes caídos.
Hace diez años, en estas fechas, tuve la oportunidad de reunirme con 18 representantes de veteranos rusos que lucharon en la Guerra Patriótica Soviética y en la Guerra de Resistencia del Pueblo Chino contra la Agresión Japonesa. Su firmeza y valentía dejaron una huella imborrable en mí. En estos años, muchos de esos veteranos han fallecido, y rindo mi más profundo tributo a ellos y a todos los veteranos, desde generales hasta soldados rasos, por su extraordinario servicio y hazañas heroicas en la victoria sobre los fascistas en todo el mundo.
La historia nos enseña que la luz siempre vencerá a la oscuridad y que la justicia prevalecerá sobre el mal. Los Juicios de Núremberg y los Juicios de Tokio condenaron a los criminales de guerra condenados a la infamia perpetua. La justicia y la integridad de estos dos juicios históricos, su significado histórico y su relevancia contemporánea están más allá de toda duda. Cualquier intento de distorsionar la verdad histórica de la Segunda Guerra Mundial, negar su resultado victorioso o difamar la contribución histórica de China y la Unión Soviética está condenado al fracaso. Ninguna de nuestras dos naciones tolerará ningún acto que pretenda revertir el curso de la historia, ni lo hará la gente de todo el mundo.
En un mundo donde los déficits globales en paz, desarrollo, seguridad y gobernanza continúan ampliándose sin cesar, es imperativo abogar por la justicia y no por el hegemonismo. La historia y la realidad han demostrado que para enfrentar los desafíos globales, es importante defender la visión de una gobernanza global que destaque la consulta extensa y la contribución conjunta para el beneficio compartido. Es igualmente importante elegir el diálogo sobre la confrontación, construir alianzas en lugar de alianzas militares y buscar la cooperación beneficiosa para todos en lugar de juegos de suma cero.
China y Rusia son dos grandes naciones con influencia significativa en el mundo. Ambas son fuerzas constructivas para mantener la estabilidad estratégica global y mejorar la gobernanza mundial. Nuestra relación bilateral se basa en una lógica histórica clara, sostenida por una fuerte unidad interna y arraigada en una profunda herencia cultural. Nuestra relación no está dirigida contra ninguna tercera parte. Juntos debemos frustrar todos los planes para perturbar o socavar nuestros lazos de amistad y confianza, y no debemos confundirnos por asuntos transitorios o desanimarnos por desafíos formidables.