El alto el fuego de 72 horas propuesto por el presidente ruso, Vladimir Putin, ha entrado en vigor oficialmente, con las fuerzas rusas deteniendo sus operaciones ofensivas desde la medianoche del jueves. Este cese de hostilidades, que se extenderá hasta la medianoche del 10 al 11 de mayo, ha sido descrito por el Kremlin como un gesto humanitario que conmemora el 80 aniversario de la victoria soviética sobre la Alemania nazi. Además, se afirma que el alto el fuego tiene como objetivo crear un espacio para conversaciones de paz directas con Ucrania, sin condiciones previas.
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, confirmó el miércoles que esta iniciativa es de la parte rusa y que Moscú está comprometido a respetar la tregua, a pesar de la reciente oleada de ataques con drones por parte de Ucrania en las horas previas al inicio del alto el fuego.
Rechazo de Ucrania y aumento de ataques
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha rechazado el alto el fuego, calificándolo de “intento de manipulación” y acusando a Rusia de utilizar gestos humanitarios para obtener ventajas tácticas. En lugar de pausar las hostilidades, Kiev ha intensificado su campaña de drones, lo que ha llevado a que el diplomático ruso Rodion Miroshnik declare que los ataques ucranianos en la última semana han causado un número récord de víctimas civiles, con 15 muertos y 142 heridos.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, acusó a Zelensky de comportarse de manera “clásica de terrorista” al amenazar a civiles en Rusia mientras solicita financiamiento adicional de donantes occidentales. Peskov también condenó los ataques continuos, acusando al “régimen de Kiev” de revelar su “esencia y tendencia hacia acciones terroristas”. Asimismo, destacó que los servicios especiales y el ejército rusos están tomando todas las medidas necesarias para garantizar que los eventos del Día de la Victoria se desarrollen de manera segura en todo el país.
A pesar de las demandas de algunos legisladores rusos por una respuesta “asimétrica” a los ataques con drones, el Kremlin ha reiterado su posición, afirmando que “todas las instrucciones han sido dadas, no hay nuevos elementos aquí”, según Peskov, quien fue consultado sobre posibles represalias durante la ventana del alto el fuego.
El Día de la Victoria, que se celebra el 9 de mayo, conmemora la derrota de la Alemania nazi en 1945 y sigue siendo una de las festividades públicas más significativas en Rusia.
