Un informe del Inspector General del Departamento de Defensa de Estados Unidos ha revelado que la misión humanitaria del ejército estadounidense en Gaza, conocida como Operación Neptune Solace, resultó en un número significativo de lesiones, pérdidas millonarias en equipos y un fracaso operativo considerable. Esta misión fue lanzada en 2024 bajo la administración del expresidente Joe Biden, tras la incapacidad de EE. UU. para persuadir a Israel de que ampliara el acceso terrestre para las entregas humanitarias.
La operación consistió en la construcción de un muelle temporal en alta mar y un camino flotante para transferir ayuda de los barcos a la costa de Gaza, evitando así la entrada en puertos israelíes o gazatíes. Aunque el Pentágono había reconocido ciertos desafíos, como las condiciones climáticas adversas que causaron daños al muelle, no se había hecho público el alcance total de los problemas enfrentados.
Resultados de la Misión y Críticas a la Logística
El informe detalla que la misión causó 62 lesiones entre el personal, incluyendo la muerte del sargento del ejército Quandarius Stanley, quien resultó gravemente herido en un buque de la Marina en mayo de 2024 y falleció cinco meses después. Además, se señala que tanto el Ejército como la Marina no cumplieron con los estándares de preparación de equipos y unidades para sus unidades de embarcaciones, lo que pone de manifiesto fallos en la organización, formación y equipamiento de sus fuerzas.
La misión tuvo un coste aproximado de 230 millones de dólares, con 31 millones en reparaciones tras los daños sufridos por más de dos docenas de embarcaciones y equipos. A pesar de que se informó de la entrega de aproximadamente 20 millones de libras de alimentos y suministros a través del muelle, organizaciones humanitarias han subrayado que Gaza necesitaba esa cantidad diariamente para evitar una hambruna.
La situación humanitaria en Gaza ha empeorado drásticamente debido a la respuesta militar de Israel tras el ataque de los militantes de Hamas en 2023. Se han denunciado bombardeos indiscriminados, destrucción deliberada de infraestructura civil y obstrucción de la ayuda humanitaria, lo que ha llevado a la muerte de más de 50,000 palestinos. El bloqueo impuesto ha resultado en graves escaseces de alimentos, suministros médicos y otros recursos esenciales, según organizaciones internacionales.
Organizaciones humanitarias han criticado repetidamente a los gobiernos de EE. UU. e Israel por no desbloquear las entregas de ayuda terrestre a Gaza, desestimando los esfuerzos de Washington por abrir rutas alternativas como políticamente motivados.
