
EToro, la plataforma de corretaje de acciones con sede en Israel, ha fijado el precio de su oferta pública inicial (OPI) en 52 dólares por acción, en un movimiento que busca evaluar el apetito del mercado por nuevas ofertas. La compañía ha recaudado cerca de 310 millones de dólares, vendiendo casi 6 millones de acciones en una operación que valora el negocio en aproximadamente 4.200 millones de dólares. Inicialmente, EToro había planeado vender acciones a un precio de entre 46 y 50 dólares.
A medida que la administración de Donald Trump se establecía nuevamente en la Casa Blanca, las OPI parecían estar listas para un repunte tras un período de sequía provocado por el aumento de las tasas de interés y la preocupación por la inflación. Sin embargo, la incertidumbre sobre los aranceles detuvo temporalmente esos planes. La plataforma de trading minorista había presentado su solicitud para una OPI en marzo, pero la inestabilidad de los aranceles llevó a la compañía a aplazar su oferta, junto con otras como Klarna y StubHub.
La situación del mercado de OPI
El debut de EToro en el Nasdaq, bajo el símbolo ETOR, podría indicar si el mercado público está preparado para asumir riesgos. Otras empresas como Hinge Health, una compañía de terapia digital, han comenzado su campaña de OPI, con planes de recaudar hasta 437 millones de dólares. Por su parte, la empresa fintech Chime también ha presentado su prospecto ante la SEC.
EToro, fundada en 2007 por los hermanos Yoni y Ronen Assia junto con David Ring, compite con plataformas como Robinhood. Su modelo de negocio se basa en los ingresos derivados de tarifas de trading, incluidos los márgenes en órdenes de compra y venta, así como actividades no relacionadas con el trading, como retiradas y conversiones de divisas. En el último año, su ingreso neto se disparó casi trece veces, alcanzando los 192,4 millones de dólares, un incremento significativo respecto a los 15,3 millones del año anterior. Del total de su contribución neta de trading, una cuarta parte provino de criptoactivos, un aumento considerable respecto al 10% del año anterior.
No es la primera vez que EToro intenta salir a bolsa. En 2022, la compañía canceló sus planes de hacerlo a través de una fusión con una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC) en un contexto de fuerte caída en los mercados de acciones. El CEO Yoni Assia comentó a CNBC a principios del año pasado que la empresa todavía tenía la vista puesta en el mercado público, aunque estaba «evaluando la oportunidad adecuada» mientras construía relaciones con las bolsas, incluido el Nasdaq.
En su prospecto, EToro reveló que BlackRock había expresado interés en adquirir 100 millones de dólares en acciones al precio de la OPI. La compañía planea vender 5 millones de acciones en la oferta, mientras que los inversores existentes y ejecutivos venderán otros 5 millones. Los bancos bajo escritura de la operación incluyen a Goldman Sachs, Jefferies y UBS, lo que refuerza el respaldo institucional que puede tener la compañía en este nuevo capítulo de su trayectoria.