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Investigadores de Boston desarrollan una técnica de IA para diseñar ARN funcionales más eficaces

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mayo 15, 2025

El ácido ribonucleico, más conocido como ARN, es una molécula fundamental presente en todas las células vivas. Su función principal es transmitir las instrucciones genéticas del ADN y participar en la síntesis de proteínas, lo que le confiere un papel crucial en diversas funciones biológicas. Recientemente, un equipo de investigadores de la Universidad de Boston ha dado un paso significativo en el desarrollo de herramientas computacionales de ARN de nueva generación, publicando un estudio en Nature Communications que describe una técnica de inteligencia artificial generativa para diseñar diferentes tipos de moléculas de ARN con funciones mejoradas.

El modelo desarrollado por los investigadores se asemeja a un modelo de lenguaje avanzado, capaz de componer nuevas secuencias de ARN adaptadas a tareas específicas dentro de las células o en ensayos diagnósticos. Esta innovación abre la puerta a la posibilidad de predecir y generar secuencias de ARN que cumplan funciones específicas en una amplia gama de aplicaciones potenciales.

Avances en ingeniería de ARN

El Dr. Alex Green, profesor asociado de ingeniería biomédica en la Universidad de Boston, ha destacado el potencial de la ingeniería de ARN, que se traduce en aplicaciones en la edición genética, diagnósticos y sistemas biológicos sintéticos. La ingeniería de ARN podría simplificar el proceso de asegurarse de que las células produzcan la cantidad adecuada de proteínas en el momento preciso, lo que resulta especialmente prometedor para el desarrollo de terapias basadas en proteínas y tratamientos dirigidos.

Uno de los principales desafíos en la ingeniería de ARN ha sido la necesidad de sintetizar y evaluar ARN en sistemas experimentales, lo que puede resultar costoso y consume muchos recursos. Aunque se han desarrollado diversas herramientas computacionales para abordar estos desafíos, la falta de integración entre ellas y su enfoque en tipos específicos de ARN han limitado su aplicabilidad.

Los modelos SANDSTORM y GARDN representan un avance significativo en este ámbito. SANDSTORM utiliza un enfoque de aprendizaje profundo que incorpora información sobre la secuencia de ARN y su estructura secundaria para predecir la función de diversas clases de ARN. Por su parte, GARDN es una arquitectura de red generativa adversarial que se encarga de generar ejemplos funcionales de ARN y discriminar entre ejemplos realistas e irreales. La combinación de ambas herramientas permite generar y seleccionar secuencias de ARN que proporcionan funciones deseadas de manera computacionalmente eficiente.

Los investigadores también han señalado que esta metodología podría acelerar el proceso de desarrollo de candidatos a fármacos en empresas biotecnológicas. La capacidad de generar modelos efectivos a partir de un número reducido de secuencias es un avance notable que puede reducir significativamente los costos y el tiempo necesario para llevar un nuevo medicamento al mercado.

En este contexto, la investigación tiene el potencial de transformar el desarrollo de vacunas y terapias, haciéndolas más inteligentes y efectivas. Los modelos permiten aumentar la cantidad de proteína generada por un ARN mensajero, lo cual es clave para mejorar la potencia de los tratamientos y reducir efectos secundarios. Además, los investigadores están diseñando ARN que solo se activa en respuesta a biomarcadores específicos, lo que podría llevar a terapias que actúan únicamente en células tumorales o en tejidos específicos.

En resumen, la investigación en ingeniería de ARN no solo representa un avance en biomedicina, sino que también plantea un futuro donde la personalización de tratamientos se convierta en una realidad más accesible. En un campo en constante evolución, el potencial de estas herramientas podría ser decisivo para abordar enfermedades de manera más eficaz y eficiente.

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