
Recientes investigaciones han puesto de manifiesto la falta de documentación adecuada sobre los fenómenos climáticos extremos que afectan a diversas regiones, especialmente en el ámbito de las inundaciones y las olas de calor. Un estudio liderado por los investigadores Matthew Preisser y Paola Passalacqua se centra en el estado de Texas, que ha experimentado un aumento significativo de eventos climáticos adversos en las últimas dos décadas.
Un análisis más exhaustivo de los peligros climáticos
El equipo de investigación utilizó datos satelitales de precipitación y temperatura entre 2001 y 2020 para ofrecer una visión más completa de los riesgos asociados a las inundaciones y al calor extremo. Según su metodología, un evento de inundación se clasifica como peligroso si ocurre con una frecuencia media de dos años o más. Este enfoque les permitió identificar tres veces más eventos de inundación en comparación con lo registrado en la base de datos de Eventos de Tormentas de la NOAA y el Observatorio de Inundaciones de Dartmouth, revelando además daños adicionales que ascienden a 320 millones de dólares.
Además, los investigadores ampliaron el análisis de las olas de calor. Mientras que muchos estudios previos se centraban únicamente en las olas de calor que superan un percentil determinado durante tres días consecutivos, este estudio incorporó eventos de calor que superan un umbral de temperatura de salud de 30°C. De este modo, se determinó que entre 2003 y 2020, Texas vivió 2,517 días con eventos de calor extremo, lo que representa casi el 40% de todos los días del periodo analizado.
El estudio también definió combinaciones de inundaciones y calor extremo como experiencias de multiriesgo. Los hallazgos sugieren que las áreas del estado con grandes poblaciones de minorías enfrentan un mayor riesgo de estos eventos combinados. Esta conclusión pone de relieve que las metodologías anteriores pueden subestimar tanto la magnitud de los riesgos de multiriesgo como su impacto desproporcionado en comunidades marginadas.
Más información:
Matthew Preisser et al, Remote Sensing Improves Multi‐Hazard Flooding and Extreme Heat Detection by Fivefold Over Current Estimates, AGU Advances (2025). DOI: 10.1029/2025AV001667
Este artículo ha sido republicado con cortesía de Eos, alojado por la Unión Geofísica Americana. Lee la historia original aquí.