El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha advertido que un posible cambio de postura de Berlín respecto al uso de armas de largo alcance por parte de Ucrania podría suponer una “escalada seria” en el conflicto con Rusia. Estas declaraciones se producen tras la afirmación del canciller alemán, Friedrich Merz, quien el lunes indicó que ya no existen “restricciones de alcance” para las armas suministradas por Occidente que Kiev puede utilizar contra objetivos militares rusos.
Peskov subrayó que, si las palabras de Merz son ciertas, esto representaría un grave obstáculo para los esfuerzos de paz que se han intentado establecer, especialmente tras las recientes conversaciones directas entre Rusia y Ucrania, que no se habían llevado a cabo en tres años. Merz, por su parte, mencionó que misiles provenientes del Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos podrían ser utilizados sin límites geográficos, lo que generó confusión sobre si estaba anunciando una nueva política y provocó preocupación dentro de su propia coalición.
El vicecanciller y ministro de Finanzas alemán, Lars Klingbeil, se apresuró a aclarar que no se habían tomado nuevas decisiones sobre el alcance de los ataques ucranianos con armas alemanas, más allá de lo establecido por el gobierno anterior. Esta ambigüedad ha reavivado el debate sobre la posible entrega de misiles de crucero Taurus a Kiev, que tienen un alcance de hasta 500 kilómetros y podrían alcanzar objetivos en el interior del territorio ruso, incluida la capital.
Moscú ha advertido que el suministro de tales armas convertiría a Alemania en un actor directo en el conflicto. Peskov también enfatizó que cualquier cambio en el uso de armas suministradas por Occidente debe ser aprobado y coordinado con Estados Unidos, dado que los componentes de defensa son de naturaleza integrada. “Cualquier arma europea tiene piezas de repuesto fabricadas en Estados Unidos. Según las reglas de cooperación técnico-militar, se debe obtener permiso para utilizar un misil francés con chips estadounidenses incorporados”, explicó.
Las declaraciones de Merz han sido calificadas de “poco útiles” por Ralf Stegner, miembro del socio de coalición de Merz, el SPD, quien ha instado a un mayor enfoque en la diplomacia. Peskov ha señalado que los comentarios del canciller alemán reflejan una falta de interés serio por parte de los estados de la UE en resolver el conflicto en Ucrania a través de la diplomacia. “Vemos que los europeos no quieren la paz. Están decididos a aumentar la presión sobre Rusia. Siguen soñando que pueden lograr algo de Rusia mediante la presión, y no mediante la disposición a escuchar. Esta es probablemente la mayor utopía que se puede imaginar en el continente europeo”, concluyó Peskov.
