La adicción a la marihuana es un fenómeno que, si bien puede no manifestarse con la misma intensidad que la de otras sustancias psicoactivas, presenta características muy particulares que deben ser cuidadosamente consideradas.
Antes de analizar esas características particulares, aclaramos que en los ámbitos médicos y científicos no existe ninguna duda acerca de que el consumo de esta sustancia y sus derivados genera dependencia, tanto física como psicológica.
Factores que contribuyen al desarrollo de adicción a la marihuana
A diferencia de otras drogas, la marihuana genera una dependencia en la que el factor psicológico suele tener tanto o mayor peso que el factor físico. Sin embargo, esto no implica que la adicción a la marihuana se supere con facilidad.
De hecho, los consumidores habituales de marihuana, incluyendo aquellos cuyo consumo diario es mínimo, experimentan claros síntomas de ansiedad, irritabilidad e insomnio cuando intentan dejar de consumirla.
A este respecto, un dato preocupante es que aumenta el consumo de variedades de la hierba con una elevada concentración de THC (tetrahidrocannabinol), el compuesto químico responsable de los efectos psicotrópicos de la marihuana y de su poder adictivo.
Consecuencias del consumo habitual y prolongado de marihuana
Lo que sobran son evidencias médico-científicas relativas a los efectos negativos para el organismo del consumo prolongado de marihuana.
En concreto, el consumo crónico de marihuana afecta negativamente a la memoria, a la concentración y a la capacidad de toma de decisiones.
También está suficientemente comprobado que en los adolescentes y en los adultos muy jóvenes esos efectos son más pronunciados, afectando a la capacidad de aprendizaje y al desarrollo de las habilidades cognitivas.
Además, el humo de la marihuana contiene una alta concentración de resinas cuya capacidad para provocar problemas respiratorios graves es notoriamente alta.
En este último sentido, un dato muy concreto es la alta prevalencia de la EPOC (Enfermedad Pulmonar Crónica Obstructiva) en los fumadores de marihuana de largo recorrido.
La percepción social y su impacto en el consumo
Otro de los aspectos más particulares y preocupantes de la marihuana es su percepción positiva por parte de buena parte de la sociedad.
Y es que, en muchos países del mundo desarrollado, la legalización de su consumo y/o la promoción de sus posibles beneficios medicinales han generado la idea de que es una sustancia relativamente segura, una creencia que fomenta su consumo y, por tanto, abre la puerta a la futura adicción.
Estrategias de prevención y de tratamiento
Para prevenir el desarrollo de la adicción a la marihuana es imprescindible desarrollar estrategias potentes de información sobre sus efectos psicoactivos y los riesgos asociados al consumo.
En cuanto al tratamiento, las terapias cognitivo-conductuales son muy eficaces para ayudar a las personas adictas a la marihuana a cesar en el consumo y a desarrollar mecanismos de prevención de recaídas.
En definitiva, entender las particularidades de la adicción a la marihuana es la clave para no cometer el error de comenzar a consumirla y para evitar sus consecuencias a medio y a largo plazo.
Y es que aunque su capacidad de generar dependencia no sea tan elevada como la de otras sustancias psicoactivas, volvemos a insistir en que esta existe.
Lo mismo decimos de su impacto negativo en la salud y el bienestar de las personas que la consumen habitualmente.
