La posible colisión entre la Vía Láctea y Andrómeda: nuevas perspectivas
Un estudio reciente ha puesto en duda la certeza de un posible choque entre la Vía Láctea y su vecina galáctica más cercana, Andrómeda. Anteriormente, se creía que estas dos grandes galaxias, que se desplazan juntas a través del cosmos, colisionarían y se fusionarían en aproximadamente 5.000 millones de años, dando lugar a una nueva galaxia conocida como «Milkomeda». Sin embargo, investigaciones recientes sugieren que la probabilidad de esta fusión es considerablemente menor de lo que se pensaba, estimándose ahora en un 50 por ciento.
El equipo de investigación, liderado por Til Sawala de la Universidad de Helsinki, realizó simulaciones detalladas de los próximos 10.000 millones de años de la trayectoria de la Vía Láctea. Estas simulaciones se basaron en datos actualizados del Telescopio Espacial Hubble y de la misión Gaia de la Agencia Espacial Europea. Además, se consideraron nuevas estimaciones sobre la masa de galaxias enanas que orbitan la Vía Láctea, lo que afecta su comportamiento gravitacional y su interacción con Andrómeda.
Los resultados indican que la posibilidad de un choque frontal entre ambas galaxias es muy baja, con menos del 2 por ciento de probabilidad. En la mayoría de los escenarios, las galaxias pasarían una junto a la otra antes de que se produzca una fusión, lo que dependería de su proximidad durante el primer encuentro. Si la distancia entre ellas supera los 500.000 años luz, es posible que no lleguen a fusionarse en absoluto, continuando su evolución de manera aislada. Este estudio refuerza la necesidad de obtener más datos observacionales y de modelar de manera más completa la interacción entre estas galaxias en el futuro.
