
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha manifestado que es «extremadamente difícil» llegar a un acuerdo con su homólogo chino, Xi Jinping, en un contexto de crecientes tensiones comerciales. A pesar de que la Casa Blanca ha insinuado que ambos líderes podrían dialogar esta semana, la situación se presenta complicada.
Scott Bessent, secretario del Tesoro estadounidense, comentó que las negociaciones comerciales se encuentran «un poco estancadas» y que será necesario que los líderes de ambas naciones intervengan. En este sentido, un alto funcionario de la Casa Blanca indicó que Trump y Xi podrían tener una conversación esta semana, aunque no se ha confirmado si dicha llamada ha sido programada.
En un mensaje publicado en la plataforma Truth Social, Trump expresó su aprecio por Xi, a quien ha calificado de «muy duro» y «extremadamente difícil de negociar». Esta caracterización refleja la complejidad de las relaciones bilaterales, que han estado marcadas por acusaciones mutuas de violaciones a los acuerdos comerciales establecidos en Suiza el 12 de mayo, los cuales incluían una suspensión de aranceles y la eliminación de contramedidas comerciales por parte de China.
A pesar de las expectativas de Washington, China no ha relajado significativamente sus restricciones a las exportaciones de tierras raras. Además, Pekín ha criticado a Estados Unidos por avanzar en iniciativas que limitan el acceso de China a tecnologías avanzadas. La semana pasada, la administración Trump anunció la revocación de visados a estudiantes chinos, una medida que ha sido vista como un paso adicional en el deterioro de las relaciones entre ambas potencias.
Reacciones de China ante las tensiones comerciales
El ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, durante su primer encuentro con el nuevo embajador estadounidense, David Perdue, señaló que las «medidas negativas» adoptadas por la administración Trump carecen de fundamento y socavan los derechos e intereses legítimos de China. En la comunicación oficial, se destacó que el embajador Perdue comunicó que Trump tiene «gran respeto» por Xi, instando a Estados Unidos a «encontrar un punto medio» y trabajar juntos para restaurar las relaciones bilaterales en el «camino correcto».
Según Neo Wang, economista principal y estratega de Evercore ISI, la intención de Beijing al hacer público su deseo de diálogo sugiere que se están preparando para la llamada entre Trump y Xi, con el objetivo de evitar que Xi se sienta incómodo durante el diálogo. El embajador de Estados Unidos también reiteró la importancia de mantener la comunicación bilateral en temas críticos como el comercio, el fentanilo y la inmigración ilegal.
Trump y Xi no han conversado desde enero, justo antes de que el presidente estadounidense asumiera su segundo mandato. Aunque Trump ha expresado su deseo de hablar con Xi, se prevé que China acceda a esta conversación solo si hay garantías de que no habrá sorpresas desagradables por parte de Estados Unidos durante la llamada.