España vuelve a estar en el mapa del inversor inmobiliario. Pese a que la guerra de Ucrania había dejado en -stand by- muchas compras, sobre todo en zona de costa, que eran habituales entre población rusa y ucraniana privilegiada que buscaban en el sol español un rincón de descanso y disfrute, hoy sigue siendo un país en el punto de mira de quienes buscan un retiro de sol, cultura y playa.
A nivel europeo, los inversores que vuelven son los ingleses, franceses y alemanes que, más allá de la playa, empiezan a poner la vista en capitales cercanas a costa pero que compiten en negocios con Madrid y Barcelona.
Es el caso de España. ¿Qué ha llevado a este cambio? Sin duda, una explicación tiene que ver con el propio confinamiento sufrido en el Viejo Continente. El hecho de que las familias hayan podido ahorrar durante 2020 y parte de 2021 ha servido como trampolín para potenciar que sea este 2022 cuando ya se habla de cifras de compraventa como en 2008, cuando el sector gozaba de una salud única y creaba puestos de trabajo en toda su cadena de producción.
A este hecho del ahorro se suma la necesidad de muchos de buscar viviendas más amplias después de haber convivido en el interior de pisos que apenas tenían luz y zonas abiertas.
Y, en ese mismo contexto, han sido muchos los extranjeros que han visto a España como uno de los países, junto con Portugal, con gran potencial para poder disfrutar de la vida, del espacio al aire libre, aunque sea desde capitales como la hispalense.
“España es uno de los países favoritos de los ciudadanos europeos y, las principales ciudades, cada vez está viendo cómo más europeos se deciden a vivir entre sus calles. Su alegría, sea o no capital, pero sí centro de negocios y su proximidad con zonas de veraneo están siendo clave para que muchos opten incluso por teletrabajar” explican.
Casavo, una startup italiana que ya ha gestionado con su innovador modelo de negocio más de 1000 inmuebles en Europa por valor de más de 250 millones de euros, ha visto cómo sus compradores tienen cada vez más interés en este tipo de capitales españolas.
Pero, ¿qué puede hacer para llegar hasta el inversor un propietario particular con una vivienda a la venta? Pues apostar por un modelo como el de la italiana.
Siguiendo tan solo un cuestionario en su web, se puede llegar a una valoración de inmuebles realista para poder saber en qué precio podría realizarse la transacción.
“Nosotros damos un abanico que, si coincide con lo que tiene en mente el vendedor, permitiría que uno de nuestros comerciales visitase una sola vez la vivienda para hacer la oferta y poder firmar la venta en cuestión de días de ser aceptada” explican.
Una fórmula que permite al propietario la venta rápida sin tener que preocuparse de encontrar compradores. De eso ya se encarga, después de reformar la vivienda, Casavo con su cartera de clientes.