El elemento principal que asegura un buen confort y descanso placentero es el colchón. Hacerse con equipamiento de calidad para la cama es imprescindible si queremos gozar de buena salud y alejar problemas posturales o dolores musculares en el largo plazo.
Con un buen colchón podemos llevar a la práctica uno de los tres grandes hábitos de vida saludables: dormir de siete a ocho horas diarias y descansar plácidamente. Por supuesto, a este se suman la dieta completa y equilibrada y la práctica periódica de ejercicio físico, adaptando la intensidad de este a la edad y las características de cada persona.
En el caso del colchón, los especialistas advierten siempre de la necesidad de hacerse con un modelo de buena calidad y renovarlo cada cierto tiempo. Los colchones tienen una vida media de 10 años aproximadamente, por lo que, elevar en exceso este tiempo puede hacer que sus propiedades ya no sean tan saludables.
No obstante, en el sector del descanso hay otros elementos que complementan al colchón, uno de ellos es el topper, que a menudo se confunde con el cubrecolchón. En ambos casos son superficies extra que le aportan más protección al colchón, pero que no le van a sumar tiempo de vida útil.
Topper frente a cubrecolchones
Los toppers son rellenos de materiales esponjosos y suaves que se adaptan de manera automática al cuerpo. Suelen tener un grosor de cuatro a siete centímetros y su objetivo es ganar en comodidad al dormir o descansar.
Los cubrecolchones, por su parte, son superficies que se asemejan a las sábanas y se colocan directamente sobre el colchón. Están pensados para proteger a este de derrames accidentales o accidentes no deseados, aunque también ayudan a proteger del sudor y habilitan un descanso más confortable.
En el caso de los toppers, su uso está pensado para aportar una solución temporal, y económica, a los colchones que resultan poco cómodos. Como señalamos, no elevan la vida útil del colchón, pero si aportan ese añadido que habilita un descanso más placentero.
Por lo general, la mayoría de los toppers están destinados a complementar las propiedades de los colchones más firmes, ofreciendo un grado extra de amortiguación y sensación de suavidad; aunque también los hay que ofrecen el efecto contrario, refuerzan la firmeza de colchones blandos.
En este sentido, al comprar topper para colchón lo deseable es conocer bien las necesidades de descanso y las preferencias personales. A partir de ahí, debemos estudiar bien los materiales y los distintos modelos de modo similar a como se estudia la lección de un nuevo colchón.
En Maxcolchon, con sus más de 15 años de experiencia en la fabricación de productos de descanso, ofrecen información sobrada y asesoría experta para la elección y adquisición de toppers, pero también colchones y sobrecolchones.
¿Qué ventajas aporta el uso de un topper sobre el colchón?
Este elemento de descanso refuerza el grado de confort del colchón. Es una capa añadida de acolchado que suaviza la superficie del colchón. Por tanto, mejora las prestaciones de la superficie de descanso original cuando esta excede en dureza.
La otra opción es que el colchón sea excesivamente blando. En esencia, el topper está diseñado para ofrecer más firmeza en las horas de sueño y que el cuerpo no se vea afectado por el reparto inadecuado de presiones.
A nivel puramente estructural, este elemento no va a ampliar la vida útil del colchón, pero sí va a evitar que este pierda características de manera prematura. Es una barrera protectora que va más allá de garantizar el buen descanso.
Finalmente, estos toppers proporcionan un aislamiento adicional que ayuda a mantener una temperatura más idónea a las condiciones meteorológicas durante el año. De algún modo están a medio camino entre el colchón y el cubrecolchón.
El primer, sin usar un cubrecolchón, está siempre bajo el riesgo de manchas, aparición de ácaros pequeños invertebrados o accidentes domésticos. Pero si en lugar de usar un cubrecolchón apostamos por un topper, este elemento de protección mantiene alejados esos problemas y además potencia la sensación de descanso. Finalmente, el uso de topper no excluye que también puedas incluir el cubrecolchón, ya que este último apenas ocupa espacio y no va a generar ninguna sensación de incomodidad.
