El presidente saliente de EE. UU., Joe Biden, está considerando otorgar indultos a destacados críticos del presidente electo Donald Trump. Según informes de Politico y CBS News, esta medida se enmarca en un esfuerzo por proteger a estas figuras de posibles represalias una vez que Trump asuma el cargo el 20 de enero. La decisión de Biden de indultar a su hijo, Hunter, por delitos federales, ha generado controversia incluso dentro de su propio partido, dado el alcance inusualmente amplio de este indulto.
Indultos en el contexto político estadounidense
Los demócratas están preocupados por las posibles venganzas políticas de Trump, lo que ha llevado a conversaciones en la Casa Blanca sobre quiénes podrían recibir indultos. Entre los nombres mencionados se encuentran el Dr. Anthony Fauci, exfuncionario de salud pública de EE. UU., conocido por implementar confinamientos y mandatos de mascarillas durante la administración Trump, y por ser el asesor principal en temas de ciencia bajo Biden. Recientemente, un informe del Congreso cuestionó el papel de Fauci en el financiamiento del laboratorio de Wuhan, señalado como posible origen del Covid-19.
Otro nombre que ha sido considerado es el del general retirado Mark Milley, quien ha criticado abiertamente a Trump, describiéndolo como un «fascista» y un «dictador en potencia». Milley ha confesado haber mantenido contactos con su homólogo chino, preocupado por el comportamiento errático del entonces presidente. Esta situación refleja las tensiones internas en el ámbito político estadounidense, donde las lealtades se ponen a prueba en momentos críticos.
Además, se ha hablado de indultar a figuras como Liz Cheney y Adam Schiff, quienes han jugado roles destacados en la oposición a Trump. Cheney, excongresista republicana, se unió al comité del 6 de enero y ha apoyado a Kamala Harris en su campaña, mientras que Schiff lideró dos juicios de impeachment contra Trump durante su primer mandato. La posibilidad de indultos preemptivos, aunque poco común, no es inédita en la historia de EE. UU. Ejemplos como el indulto a Richard Nixon por parte de Gerald Ford y el perdón masivo de Jimmy Carter a quienes evadieron el reclutamiento durante la Guerra de Vietnam, ilustran cómo las dinámicas políticas pueden influir en decisiones judiciales de alto perfil.
La Constitución estadounidense otorga a los presidentes el poder de indultar a personas condenadas por delitos federales, aunque no se extiende a los cargos estatales o locales. Esta prerrogativa se convierte en un instrumento que, en manos de líderes políticos, puede ser utilizado para consolidar alianzas y desactivar tensiones en un panorama político polarizado.
