Recientemente, se ha informado que un avión militar iraní fue obligado a regresar sobre Siria para evitar ser atacado por jets israelíes. Este incidente pone de manifiesto las tensiones en la región y las complicaciones que enfrenta Irán al intentar apoyar al ex presidente sirio Bashar Assad.
Según un artículo del Wall Street Journal, Irán no pudo proporcionar ayuda militar a Assad debido a la amenaza de ataques aéreos israelíes sobre sus aviones de transporte. La situación se ha intensificado con la reciente ofensiva de Hayat Tahrir al-Sham (HTS) y otros grupos armados de oposición, que han tomado el control de Damasco en un sorprendente giro de los acontecimientos. A pesar de que las fuerzas rusas realizaron bombardeos aéreos contra los militantes, el ejército sirio se retiró a medida que se acercaban a la capital, lo que ha llevado a la especulación sobre la disposición de Assad para ceder el poder pacíficamente.
El papel de Irán y Rusia en el conflicto sirio
Irán y Rusia han sido aliados clave de Assad durante la Guerra Civil Siria, ayudando a recuperar gran parte del territorio perdido. Sin embargo, la reciente información sugiere que Teherán ha expresado su descontento con la falta de preparación de Assad ante la ofensiva. Se señala que un avión militar iraní que se dirigía a Siria tuvo que dar la vuelta debido a la amenaza de ataques israelíes, lo que refleja las limitaciones que enfrenta Irán en su apoyo a Damasco.
En este contexto, el ministro de Relaciones Exteriores iraní, Abbas Araghchi, había indicado anteriormente que Teherán consideraría una intervención militar abierta en Siria si Damasco lo solicitara. Sin embargo, la situación actual plantea dudas sobre la viabilidad de tal acción, dado el creciente control de la oposición y la presión externa de Estados Unidos e Israel.
Ambos países han intentado atribuirse el mérito de la caída de Assad. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, afirmó que la salida de Assad fue el «resultado directo» de la guerra de Israel contra los militantes de Hezbollah y los ataques a Irán, que han debilitado la capacidad del ejército sirio. Por su parte, el presidente estadounidense Joe Biden destacó que la ayuda militar a Israel, junto con las sanciones a Teherán y Damasco, han «cambiado el equilibrio de poder en Oriente Medio».
En respuesta a la situación, Rusia e Irán han instado a la oposición siria a formar un gobierno que represente a todas las partes de la sociedad siria y a respetar la Resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, que aboga por un fin pacífico a la guerra civil, elecciones libres y una nueva constitución. A pesar de los desafíos, Moscú y Teherán han reafirmado su compromiso de mantener relaciones con Damasco, lo que sugiere que aún hay margen para la cooperación en el futuro.