Según un análisis reciente de Doug Peta de BCA Research, se prevé una corrección significativa en el mercado de valores en la primera mitad de 2025. Esta predicción se fundamenta en una serie de factores económicos que han comenzado a mostrar signos de debilidad, lo que podría afectar la estabilidad de los activos financieros en Estados Unidos.
Los analistas destacan que la desaceleración del impulso del consumidor, el enfriamiento del mercado laboral y las valoraciones elevadas son los principales riesgos a considerar. En este contexto, Peta sugiere a los inversores que consideren rotar sus inversiones de acciones a activos más defensivos y que estén preparados para comprar en caso de una caída del 30% o más en los índices bursátiles.
Factores que indican una posible recesión
El informe señala que la tendencia de «gastos de venganza», que había impulsado el consumo tras la pandemia de COVID-19, parece estar disminuyendo. Aunque los hogares en EE. UU. han visto un aumento en su riqueza y en el patrimonio de la vivienda desde 2019, las empresas que dependen del consumo están comenzando a emitir señales de advertencia. Por ejemplo, los ingresos de grandes cadenas como Home Depot y Lowe’s han caído incluso cuando la equidad de la vivienda ha aumentado, lo que previamente había indicado un repunte en el gasto en mejoras del hogar.
Además, las llamadas de ganancias de otros grandes minoristas como Walmart y Target han reflejado un aumento en la búsqueda de ofertas, ya que los consumidores ajustan sus presupuestos. Esto sugiere que la expansión del gasto podría estar llegando a su fin, lo que podría tener repercusiones en el crecimiento económico.
En cuanto al mercado laboral, los datos de empleo de octubre indican que la tasa de ofertas de trabajo ha aumentado, aunque el ritmo de contratación ha disminuido. Este «avance y retroceso» en el empleo podría resultar en una serie de despidos que retroalimenten un ciclo vicioso de reducción del gasto y contracción del empleo.
Finalmente, un aspecto que preocupa a los analistas son las valoraciones históricamente altas en el mercado de valores. Actualmente, el S&P 500 cotiza a 23 veces las ganancias anuales, lo que representa casi dos desviaciones estándar por encima de su media histórica. Con proyecciones de crecimiento de ganancias por acción que casi duplican el promedio postguerra, los analistas advierten que estas elevadas valoraciones hacen que los activos de riesgo sean vulnerables a cualquier perturbación, aumentando así la probabilidad de una recesión.
En conclusión, los analistas de BCA Research consideran que, aunque una recesión en 2025 parece más probable que no, los activos de riesgo podrían decepcionar incluso en ausencia de una recesión. Por lo tanto, aconsejan a los inversores que se preparen para un posible mercado bajista y que busquen oportunidades para ingresar al mercado después de una caída significativa.