304 views 4 mins 0 comments

Descubren en Israel el símbolo religioso más antiguo de la humanidad: una tortuga

In Cultura
diciembre 10, 2024

Investigadores en Israel han hecho un hallazgo significativo que podría cambiar nuestra comprensión de las prácticas religiosas en el Levante, al descubrir uno de los símbolos religiosos más antiguos de la región. En la cueva de Manot, situada en Galilea Occidental, se han encontrado evidencias de rituales espirituales humanos que datan de hace aproximadamente 37,000 años.

Los arqueólogos han identificado un grabado en forma de caparazón de tortuga en una roca, alrededor del cual se congregaron, probablemente, hasta 100 individuos de una comunidad prehistórica. Aunque el significado del símbolo de la tortuga para estos primeros humanos no está completamente aclarado, se cree que la criatura era objeto de reverencia, ya que se han encontrado caparazones de tortuga en tumbas de individuos de la Edad de Piedra.

El estudio destaca que la cueva ha sido habitada por humanos desde al menos hace 50,000 años. La investigación reciente se centra en un “compuesto ritual” descubierto en el interior de la cueva. Se ha teorizado que el grabado de la tortuga fue realizado con un cuerno de ciervo, también hallado en el lugar, y que se dató en una época similar al grabado, sugiriendo que pudo haber sido utilizado como herramienta de carving.

Este descubrimiento, que ha sido discutido en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias de EE.UU. (PNAS), aporta más pruebas sobre las prácticas religiosas de los humanos del período Aurignaciense, que abarca desde hace 43,000 a 26,000 años. Las tortugas y los quelonios son figuras comunes en prácticas culturales y religiosas a nivel mundial. Uno de los mitos más extendidos es el de una tortuga gigante que sostiene el mundo sobre su caparazón, presente en diversas tradiciones, como la mitología hindú con el nombre de “Akūpāra” y la mitología china donde se le conoce como “Ao”.

Según los investigadores, “más allá de su importancia dietética, las tortugas probablemente desempeñaron un papel crucial en el mundo espiritual de las personas del Paleolítico, posiblemente debido a la similitud en forma y función entre el caparazón y la cueva, ambos proporcionando refugio y protección”. La cueva de Manot es, hasta ahora, el único lugar en el Levante que ofrece evidencia clara de la existencia de un recinto ritual comunal en el Paleolítico Superior, lo cual subraya la relevancia de este hallazgo para entender a las sociedades humanas de aquella era.

El análisis del carbono acumulado en el techo de la cueva sugiere que las personas se reunían en la cámara ritual utilizando antorchas portátiles para iluminar el espacio, lejos de cualquier fuente de luz natural. Este tipo de reuniones podría haber fortalecido los lazos comunitarios en torno a prácticas religiosas compartidas, lo que, según los investigadores, podría haber constituido una estrategia adaptativa exitosa para enfrentar los desafíos demográficos y económicos de la época.

El boulder donde se encuentra el grabado de la tortuga es el único de su tipo hallado en el Levante durante el Paleolítico Superior y se destaca por su tamaño y detalle, representando un momento crucial para comprender la región del Medio Oriente antes del desarrollo de las primeras sociedades mesopotámicas, como la Sumeria.

/ Published posts: 4082

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.