La actriz y directora francesa Noémie Merlant ha presentado su segunda película como directora, titulada Les femmes au balcon (Las balconettes), en el Festival de Cannes, donde ha recibido elogios por su capacidad para abordar temáticas serias a través de la comedia y el cine de género. El filme, ambientado en Marsella durante una ola de calor, mezcla elementos de comedia y horror para ofrecer una crítica social sobre la violencia y el abuso que sufren las mujeres en la actualidad.
Merlant, conocida por su papel en Portrait of a Lady on Fire, ha construido una carrera caracterizada por elecciones audaces y comprometidas. En Les femmes au balcon, Merlant actúa junto a Souheila Yacoub y Sandra Codreanu, interpretando a tres compañeras de piso que se ven empujadas al límite tras una noche de copas con un atractivo vecino, lo que desencadena una espiral de violencia. La película se presenta como una historia de amistad y sororidad, con un fuerte anclaje en el movimiento #MeToo, abordando los desafíos cotidianos que enfrentan las mujeres.
En una reciente entrevista, Merlant explicó que la idea de la película surgió durante un periodo de reflexión personal, tras haber experimentado un trauma en su juventud. La #MeToo le permitió revisar y exteriorizar esos recuerdos, buscando una forma de catarsis que resultó en la creación de este filme. La directora enfatiza la importancia de usar el humor y la comedia como herramientas para tratar temas serios, ya que esto facilita el diálogo y la toma de conciencia sobre problemáticas profundas.
El uso del género cinematográfico en Les femmes au balcon es uno de los aspectos más destacados, ya que Merlant considera que el cine de horror y la comedia permiten abordar cuestiones sociales de manera efectiva. La película no solo entretiene, sino que también invita a la reflexión sobre el tratamiento de las mujeres en la sociedad. Merlant defiende que la comedia y la vulgaridad son formas de reapropriarse de las historias y experiencias propias, ofreciendo una nueva perspectiva sobre la feminidad y la liberación de las mujeres.
Uno de los temas recurrentes en la conversación sobre la película es su clasificación como “feminista”, un término que Merlant considera que debería ser matizado. La directora argumenta que, a menudo, las películas que tocan la temática femenina son consideradas específicas, mientras que las masculinas son vistas como universales. Esta diferencia de percepción subraya la necesidad de un cambio en la narrativa del cine y la representación de las mujeres en la industria.
Además, Merlant expone la importancia de explorar el deseo femenino en el cine. Según ella, hay una falta de representación de la sexualidad y el deseo de las mujeres en la pantalla, lo que la motiva a elegir proyectos que aborden estas temáticas. Su primera película como directora, Je Suis #UneBiche, también reflejaba su interés por los problemas contemporáneos que afectan a la juventud, especialmente en el contexto del abuso en las redes sociales.
Finalmente, Merlant se muestra optimista sobre el futuro del cine y la representación de las mujeres, aunque reconoce que aún queda un largo camino por recorrer. A pesar de los avances, la industria sigue enfrentando resistencias y un entorno que a menudo no ha cambiado lo suficiente. La directora aboga por un enfoque colaborativo entre hombres y mujeres para avanzar hacia una representación más equitativa en el cine, sugiriendo que, a veces, es necesario implementar cuotas para asegurar un cambio real en la industria.
El estreno de Les femmes au balcon está previsto para esta semana, y se espera que genere un debate significativo sobre la representación de las mujeres en el cine contemporáneo y el impacto del movimiento #MeToo en la industria cinematográfica.
