El joven prodigio del ajedrez, Dommaraju Gukesh, se ha consagrado como el nuevo campeón mundial de ajedrez este jueves en Singapur. Con solo 18 años, Gukesh se convierte en el campeón más joven de la historia, tras vencer al chino Ding Liren, actual defensor del título, en la decimocuarta partida, finalizando la contienda con un total de 7,5 puntos.
Ambos finalistas, por primera vez en la historia del ajedrez, eran asiáticos y llegaron a la última partida empatados a 6,5 puntos. Gukesh rompió la igualdad jugando con las piezas negras, lo que añade un matiz significativo a su victoria.
El jugador indio logró su tercera victoria en esta final, habiendo ganado previamente sus partidas 3 y 11, ambas con piezas blancas. Ding, de 32 años, había ganado la primera y la duodécima partida, mientras que el resto de las partidas finalizaron en tablas.
Desenlace y estrategia en el tablero
Gukesh, a pesar de los errores cometidos en la jornada anterior, donde perdió una ventaja clara, mostró una gran fortaleza mental en la partida decisiva. El juego se extendió a 58 movimientos, comenzando con la apertura Nf3 de Ding, a la que Gukesh respondió con d5. La elección de apertura de Ding era esperada, pero Gukesh sorprendió con variantes inesperadas, como señaló el presidente de la federación internacional, el ruso Arkady Dvorkovich.
El momento decisivo llegó cuando Ding cometió un error en el movimiento 55.Rf2, lo que desató gritos de asombro entre los espectadores, anticipando la victoria de Gukesh. Aunque la partida continuó unos movimientos más, el destino ya estaba sellado.
Gukesh, quien ha estado en el mundo del ajedrez desde los siete años, proviene de una familia con un sólido trasfondo académico, siendo hijo de un otorrinolaringólogo y de una microbióloga. Ya había demostrado su potencial al ser campeón mundial sub-12, lo que presagiaba un brillante futuro en el ajedrez.
En octubre del año pasado, Gukesh hizo su entrada en el top-5 de la FIDE, y en solo dos meses ha logrado convertirse en campeón mundial a la edad más temprana, superando el récord de Gari Kasparov, quien tenía 22 años cuando se coronó campeón en 1985.
Tras el desenlace, ambos finalistas mostraron una gran deportividad. Gukesh, en un gesto de humildad, describió a Ding como «el verdadero campeón mundial», reconociendo su trayectoria y aportaciones al ajedrez. «Todos sabemos que Ding lleva varios años siendo uno de los mejores jugadores de la historia», afirmó Gukesh, quien también expresó que «estoy viviendo un sueño».
Por su parte, Ding Liren se mostró resignado ante la derrota, admitiendo que su conciencia de los errores cometidos le dejó «en shock» durante gran parte de la partida. «Creo que he jugado el mejor torneo del año. Podría haber terminado de otra forma, pero teniendo en cuenta la suerte que tuve ayer para sobrevivir, es justo perder finalmente. No tengo quejas», aseguró el jugador chino en la conferencia de prensa posterior al encuentro.
Ding, quien el año pasado se coronó campeón tras vencer al ruso Ian Nepomniachtchi en un emocionante desempate, no pudo repetir la hazaña esta vez, dejando el trono mundial en manos de un Gukesh que promete seguir haciendo historia en el ajedrez.
