El Real Madrid se impuso en Bérgamo en un encuentro crucial para Carlo Ancelotti, quien, además de los tres puntos, se jugaba su continuidad en el banquillo merengue. La situación del técnico ha estado bajo el escrutinio de la directiva del club, donde algunas voces apuntan a Ancelotti como el principal responsable del irregular inicio de temporada. Aunque el entrenador es consciente de la presión que enfrenta, también sabe que no es Florentino Pérez quien impulsa su posible destitución. En cambio, un sector cercano al presidente ha utilizado los medios para criticar la gestión del italiano, señalando sus errores en la planificación y el manejo de las lesiones que afectan al equipo.
Aviso de Carletto en pretemporada
Durante la pretemporada, Ancelotti advirtió sobre la descompensación de la plantilla tras la llegada de Kylian Mbappé y Endrick, manifestando que «sobran delanteros y faltan defensas». Sin embargo, su advertencia no fue considerada por el área deportiva del club, lo que ha llevado al equipo a enfrentar una crisis defensiva. Con las lesiones de Militao y Carvajal, el técnico ha tenido que improvisar en la defensa. Lucas Vázquez ha asumido el rol de lateral derecho, mientras que Federico Valverde ha tenido que adaptarse al eje de la zaga junto a Tchouameni.
En la rueda de prensa posterior al triunfo en Bérgamo, Ancelotti no dudó en criticar la planificación del club, al calificar la plantilla de «muy reducida». Este comentario fue la primera vez que el técnico se mostró tan explícito sobre las deficiencias en el equipo. Ancelotti ha manifestado su deseo de mantener al equipo competitivo en todas las competiciones hasta enero, lo que considera esencial para el éxito de la temporada. A pesar de las dificultades, el vestuario ha respondido positivamente, mostrando un compromiso fuerte hacia el técnico y un deseo de superar esta fase complicada.
Si todo sigue su curso, el próximo miércoles el Real Madrid podría sumar un nuevo título al proclamarse campeón de la Intercontinental, tras vencer al ganador de la semifinal entre Pachuca y Al-Ahly. Este sería el segundo trofeo de la temporada y el decimosexto en la trayectoria de Ancelotti en el club. Tal éxito podría consolidar su posición ante la afición y los jugadores, además de fortalecer su relación con el presidente, quien ha sido conocido por su impaciencia con los entrenadores.
La presión sobre Ancelotti ha sido exacerbada por los rumores sobre su posible reemplazo, pero su capacidad para sobrellevar las adversidades y su historial exitoso parecen haberle otorgado un margen de confianza. En este momento de incertidumbre, Ancelotti ha salido fortalecido tras superar el periodo más complicado de la temporada, a pesar de las críticas provenientes de ciertos sectores del club.