El Real Madrid no logró hacerse con el liderato en Vallecas tras empatar a tres goles con el Rayo, un resultado que, sin embargo, Carlo Ancelotti tomó con filosofía. A pesar de que su equipo se encontró en desventaja por dos goles antes de los 40 minutos, la reacción del conjunto blanco, que logró igualar el marcador con tantos de Valverde, Bellingham y Rodrygo, es un indicativo del carácter que el técnico italiano desea inculcar.
Un 2024 prometedor
En la sala de prensa, Ancelotti destacó que el empate no le generó la misma preocupación que los anteriores empates de la temporada, manifestando su confianza en el futuro inmediato del equipo. «Más no hemos podido hacer. Veo un futuro bueno. El miércoles hay que ganar la Intercontinental, sería poner la guinda al pastel a un grandísimo año», afirmó el entrenador. Este año, el Real Madrid ha conquistado la Liga, la Supercopa de España, la Champions y la Supercopa de Europa, y ahora tiene la oportunidad de añadir un nuevo título a su palmarés en el próximo partido contra Pachuca en Doha.
Ancelotti también se defendió de las críticas que han surgido en torno a su gestión durante estos primeros meses de la temporada. Aunque el equipo ha sufrido varias lesiones y ha tenido que afrontar partidos sin muchos de sus titulares, el técnico considera que hay una mejora en la actitud y el compromiso de los jugadores. «Ahora tenemos la actitud y el compromiso del año pasado», aseguró, refiriéndose a las victorias recientes en Montilivi y Bérgamo. Sin embargo, la defensa sigue siendo un punto débil. A pesar de las rotaciones exigidas desde el club, los jóvenes como Arda y Endrick aún no han podido consolidarse como titulares indiscutibles.
Defensiva cuestionable
La última actuación del equipo evidenció problemas en la zaga. Con Tchouameni y Rudiger como centrales, el Real Madrid mostró debilidades que fueron aprovechadas por el Rayo Vallecano. La ausencia de jugadores fundamentales como Carvajal, Militao, Alaba y Mendy no justifica por completo los errores defensivos, que han llevado al equipo a encajar 16 goles en 22 partidos, cifra similar a la de la temporada pasada en 26 jornadas.
Esta fragilidad defensiva ha resultado en una serie de empates y derrotas que han afectado al rendimiento del equipo. La falta de consistencia ha sido evidente, con un total de nueve tropiezos en lo que va de temporada. Ancelotti ha enfatizado la necesidad de más determinación en la defensa, recordando las cualidades de un «defensa pesimista» como Nacho, que siempre está preparado para cualquier eventualidad. Aunque el futuro inmediato puede parecer incierto, el técnico confía en que la recuperación de los lesionados mejorará significativamente el rendimiento del equipo en el próximo año.
