El Real Madrid se impuso de manera contundente al Río Breogán con un resultado final de 106-69, en un encuentro que, aunque resultaba predecible, se convirtió en un bálsamo para el equipo blanco. Esta victoria permitió a los jugadores más destacados del equipo disfrutar del partido desde el banquillo, mientras que sus compañeros con menos protagonismo habitual, como el joven Hugo González, brillaron en la cancha, aportando 14 puntos al marcador.
La necesidad de obtener un resultado positivo era crucial para el conjunto madridista, que atraviesa una crisis de resultados en la Euroliga, donde acumula tres derrotas consecutivas. Así, el duelo ante el equipo gallego se tornaba trascendental. Desde el inicio, el equipo mostró una actitud comprometida, reflejada en una jugada donde Facundo Campazzo arriesgó para interceptar un pase, lo que llevó a una canasta de Gabriel Deck, estableciendo un 7-2 en el marcador.
Desarrollo del Partido
La conexión entre Alberto Abalde y Gabriel Deck se convirtió en una de las claves del encuentro, mientras que el bosnio Dzanan Musa, enfrentándose a su exequipo, y Usman Garuba también tuvieron un papel destacado. Sin embargo, el Río Breogán mostró debilidades, comenzando tibio y fallón, aunque logró reducir la desventaja a cuatro puntos en el segundo cuarto, aprovechando un bajón en la intensidad del Real Madrid.
El equipo local, empujado por un triple de Deck y dos más de Sergio Llull, logró distanciarse nuevamente, mientras que el Breogán se marchó al descanso con un porcentaje de triples preocupante, 2 de 16. A pesar de la decisión de Chus Mateo de no utilizar a Edy Tavares en la segunda mitad, el Madrid mantuvo el control del encuentro. La ‘segunda línea’ del equipo, con Garuba como figura destacada, demostró su calidad, y Musa, tras su lesión, aportó 22 puntos.
En el último cuarto, el partido se convirtió en un mero trámite, donde el Real Madrid mostró su capacidad para superar los cien puntos, algo que el año pasado era habitual. La victoria no solo proporciona alivio al equipo, sino que también les otorga un margen de confianza de cara a los próximos desafíos en la Euroliga, donde se enfrentarán a rivales de alto nivel como el líder en París y el Mónaco, segundo clasificado.
El partido, correspondiente a la jornada 11 de la Liga Endesa, se disputó en el WiZink Center ante 5.984 espectadores, y dejó clara la necesidad de un Real Madrid que, sin excesivos alardes, logró una victoria que revitaliza su espíritu competitivo.