La portavoz de SOS Rural, Natalia Corbalán, ha expresado su preocupación por las implicaciones del nuevo acuerdo de comercio entre la Unión Europea y Mercosur, que, según ella, tendrá repercusiones negativas para los sectores de la agricultura y la ganadería. En una reciente entrevista, Corbalán argumentó que este pacto podría abrir las puertas a la entrada de numerosos productos alimentarios en Europa sin los controles rigurosos que se exigen a los productores locales. Este aspecto es particularmente alarmante para un sector que ya se enfrenta a múltiples desafíos.
Corbalán describe a SOS Rural como un «movimiento nuevo, autofinanciado» que busca distanciarse de las asociaciones tradicionales, las cuales, según su opinión, están demasiado influenciadas por el Estado y, por ende, «condenadas al silencio y la inacción». La portavoz enfatiza la necesidad de un cambio de mentalidad en la sociedad urbana para reconocer el valor de la agricultura, que a menudo se encuentra desconectada de la realidad rural.
Repercusiones del Acuerdo con Mercosur
El acuerdo con Mercosur, según Corbalán, representa «la puntilla a un sector ya herido de muerte», y aplaude la posición de Francia, sugiriendo que España debería seguir su ejemplo al oponerse frontalmente a este pacto. Aunque el acuerdo podría beneficiar a otros sectores como el automovilístico, farmacéutico o textil, eliminando aranceles que oscilan entre el 15% y el 35%, para la agricultura y la ganadería la situación es mucho más grave. «Va a ser realmente ya la puntilla, el remate, el aniquilar y desmantelar nuestro sector primario», sentencia.
Desde SOS Rural, Corbalán critica abiertamente las decisiones del Gobierno de Pedro Sánchez en relación con los agricultores y ganaderos. «Sánchez no sabemos dónde está. Como presidente de nuestro país, es mucho más amigo de países terceros como Marruecos que de su propia gente. Y lo estamos viendo sistemáticamente», afirma. Esta percepción de desconexión del gobierno con las necesidades del sector agropecuario ha llevado a los agricultores a manifestarse, reclamando un entorno que les permita trabajar sin restricciones.
Corbalán subraya que «los tractores pasan más tiempo en el asfalto reivindicando que les dejen trabajar que trabajando». Esta situación refleja la frustración de un sector que asegura ser fundamental para la alimentación del país, independientemente de las ideologías políticas. «Aquí come todo el mundo, es que comen los de derechas o de izquierdas, los del PSOE y los del PP», añade. Para la portavoz, resulta incomprensible la «confabulación en atacar sistemáticamente lo más importante que tenemos como país, que es nuestra alimentación propia».
