El reciente acuerdo firmado entre Adif y Renfe para la venta de sus terrenos a la entidad Crea Madrid Nuevo Norte marca un hito significativo en el desarrollo urbanístico de la capital española. Valorada en 1.250 millones de euros, esta transacción permitirá la revitalización de más de dos millones de metros cuadrados de suelo ferroviario, transformando la zona en un nuevo espacio destinado a viviendas, oficinas y otras infraestructuras terciarias. Este proyecto, conocido anteriormente como Operación Chamartín, llevaba décadas en espera, a pesar de haber sido un compromiso incluido en los programas electorales de la anterior alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena.
La Operación Madrid Nuevo Norte no solo pretende aumentar la oferta de vivienda en la capital, sino que también abordará la modernización de la Estación de Chamartín-Clara Campoamor, que se convertirá en un nuevo icono arquitectónico. La renovación incluirá un intercambiador subterráneo y una nueva línea de metro de tres kilómetros, que conectará eficientemente los diferentes servicios de tren, alta velocidad y líneas de Cercanías. Con estas mejoras, se espera que el 95% de las nuevas viviendas y oficinas se encuentren a menos de diez minutos a pie de una estación de transporte público.
Detalles del proyecto urbanístico
El proyecto contempla la construcción de 10.500 viviendas, de las cuales el 20% serán de protección oficial, lo que se traduce en aproximadamente 2.100 unidades. Además, se destinarán más de 1,6 millones de metros cuadrados al sector terciario, principalmente para oficinas. Las obras también incluirán la construcción de cinco nuevos puentes y un túnel que facilitarán la conexión entre los barrios colindantes y el resto de la ciudad, así como la remodelación de los nudos de tráfico de Nudo Norte y Fuencarral, con el objetivo de reducir la congestión y las emisiones de CO₂.
Las primeras viviendas comenzarán a edificarse en 2027 en el barrio de Las Tablas Oeste, mientras que la construcción del Centro de Negocios podría iniciarse en 2028. De cumplirse los plazos establecidos, se prevé que la totalidad del proyecto esté finalizada para 2050, un ambicioso plan que promete transformar de manera radical el paisaje urbano y la calidad de vida en Madrid.
