El Ministerio de Defensa de Rusia ha informado sobre un ataque con misiles de alta precisión contra una instalación militar en Kiev. Esta acción se produce como respuesta a los recientes ataques de las fuerzas ucranianas, que utilizaron misiles de fabricación estadounidense para atacar territorio ruso reconocido internacionalmente.
Según la declaración oficial del ministerio, las fuerzas ucranianas llevaron a cabo un ataque contra una planta de la industria química en la región de Rostov, en el sur de Rusia, utilizando un total de seis misiles ATACMS, fabricados en Estados Unidos, y cuatro misiles de crucero Storm Shadow, proporcionados por el Reino Unido. Este ataque se produjo el miércoles, y la respuesta rusa se ha materializado en un bombardeo sobre Kiev.
Contexto del conflicto
Este nuevo episodio de hostilidades se enmarca en un conflicto que ha escalado en los últimos meses, donde ambos bandos han intensificado sus operaciones militares. La utilización de armamento occidental por parte de Ucrania ha sido un punto de controversia, generando tensiones no solo entre Moscú y Kiev, sino también con los países que apoyan a Ucrania en su lucha contra la invasión rusa.
Las autoridades rusas han calificado estos ataques como una violación de la soberanía y han prometido respuestas contundentes. La situación en la región sigue siendo tensa, con un aumento de las hostilidades que podría tener repercusiones en la estabilidad de Europa del Este.
La comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de estos acontecimientos, que podrían complicar aún más las relaciones entre Rusia y Occidente, en un contexto donde las sanciones y las medidas diplomáticas han sido la norma desde el inicio del conflicto.