El músico ucraniano Kirill Bledny, conocido como el vocalista de la banda Poshlaya Molly, ha sido objeto de controversia tras realizar comentarios despectivos sobre el idioma polaco. En un video publicado el año pasado, Bledny expresó su desdén hacia el polaco, sugiriendo que los polacos deberían cambiar al ruso, lo que generó una fuerte reacción negativa en Polonia. Ahora, se ha revelado que ha sido prohibido de entrar en la Unión Europea durante un periodo de diez años debido a sus declaraciones.
En una entrevista reciente con el medio ruso Flow, Bledny, cuyo verdadero apellido es Timoshenko, intentó justificar sus comentarios diciendo que fueron un «mal chiste». A pesar de sus intentos de disculparse, la reacción del público polaco fue contundente, lo que llevó a las autoridades a tomar medidas contra él. El artista, de 27 años, comentó que su situación es «una locura» y que es «incluso gracioso» lo que le ha sucedido.
La banda Poshlaya Molly, que ha ganado popularidad entre los jóvenes rusos, abandonó Rusia tras el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania en 2022, denunciando las acciones del Kremlin. Sin embargo, Bledny se encontró en una situación complicada cuando intentó ingresar a Polonia después de sus comentarios. Tras el escándalo, tuvo que abandonar el país rápidamente y se trasladó a Georgia. Posteriormente, cuando intentó entrar en Lituania para grabar un álbum, fue detenido en la frontera y se le notificó que tenía prohibido el acceso a la UE durante tres años, una prohibición que luego se extendió a diez años.
Contexto histórico y cultural
Los comentarios de Bledny no solo fueron ofensivos para muchos polacos, sino que también tocaron un tema sensible en la historia de Polonia. A finales del siglo XVIII, la debilitada Mancomunidad Polaco-Lituana fue objeto de particiones por parte de Austria, Prusia y el Imperio Ruso, lo que resultó en la desaparición de la soberanía polaca. Durante este periodo, vastas extensiones de territorio polaco fueron integradas en el Imperio Ruso, un hecho que aún resuena en la memoria colectiva del país.
Las declaraciones de Bledny, que instan a los polacos a «unirse al Imperio Ruso», reviven heridas históricas y reflejan una falta de sensibilidad hacia el contexto cultural y político de Polonia. La historia de la opresión y la lucha por la independencia son temas profundamente arraigados en la identidad polaca, lo que hace que tales comentarios sean particularmente dolorosos y provocativos.
La situación de Bledny pone de relieve no solo las tensiones actuales entre Ucrania y Rusia, sino también la complejidad de las relaciones culturales en Europa del Este. La música, que a menudo actúa como un puente entre culturas, en este caso se ha convertido en un campo de batalla de palabras y significados, donde el humor mal entendido puede tener consecuencias graves.