La Reserva Federal de Estados Unidos ha decidido reducir su objetivo de tasas de interés en tres ocasiones durante el año 2024. Esta política, que busca estimular la economía, ha generado expectativas entre muchos estadounidenses que esperan una caída en las tasas hipotecarias. Sin embargo, expertos advierten que esta disminución podría tardar en materializarse.
Jordan Jackson, estratega de mercados globales en J.P. Morgan Asset Management, sugiere que el mejor escenario para los propietarios podría ser que las tasas hipotecarias se mantengan entre el 6,5% y el 7%. Esto representa un desafío para aquellos que buscan alivio en sus obligaciones hipotecarias, dado que las tasas podrían no bajar tan pronto como desearían.
Influencias en las tasas hipotecarias
Las tasas hipotecarias no solo se ven afectadas por las decisiones de la Reserva Federal, sino que están más directamente vinculadas a los tipos de interés a largo plazo de la deuda gubernamental. Recientemente, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años ha ido en aumento, impulsado por las expectativas de políticas fiscales más expansivas que podrían surgir de Washington en 2025. Esta situación, junto con las señales del mercado de valores respaldados por hipotecas, determina las tasas ofrecidas en las nuevas hipotecas.
Los economistas de Fannie Mae apuntan que la gestión de la cartera de valores respaldados por hipotecas de la Reserva Federal podría estar influyendo en las tasas actuales. Durante la pandemia, la Reserva Federal adquirió grandes cantidades de activos, incluidos valores respaldados por hipotecas, como parte de su estrategia de «expansión cuantitativa», que buscaba ajustar la dinámica de oferta y demanda en el mercado de bonos.
La expansión cuantitativa puede reducir la diferencia entre las tasas hipotecarias y los rendimientos de los bonos del Tesoro, lo que a su vez puede ofrecer condiciones de préstamo más favorables para los compradores de vivienda. Esta estrategia, utilizada de manera intensiva durante la pandemia, llevó las tasas hipotecarias a niveles récord en 2021.
Matthew Graham, COO de Mortgage News Daily, critica la agresividad de la Reserva Federal en 2021 al comprar valores respaldados por hipotecas, considerándola poco aconsejable en ese momento. En 2022, la Reserva Federal comenzó a implementar planes para reducir su balance, principalmente permitiendo que esos activos maduraran y salieran de su balance. Este proceso, conocido como «contracción cuantitativa», podría estar creando una presión ascendente sobre la diferencia entre las tasas hipotecarias y los rendimientos del Tesoro.
George Calhoun, director del Hanlon Financial Systems Center en el Stevens Institute of Technology, señala que este es uno de los factores que explica por qué las tasas hipotecarias siguen aumentando, a pesar de las intenciones de la Reserva Federal de reducirlas. En medio de estos cambios, se observa una clara interconexión entre las decisiones de la Reserva Federal y el bienestar económico de los ciudadanos, un aspecto que a menudo puede ser pasado por alto en el análisis económico convencional.