Un reciente estudio arqueológico ha revelado un hallazgo singular en el antiguo Nubia medieval: un tatuaje cristiano en los restos de un individuo encontrado en el cementerio del Monasterio de Ghazali, en Sudán. Este descubrimiento, publicado en la revista Antiquity, se suma a la escasa evidencia de prácticas de tatuaje en la región durante este periodo histórico, siendo solo el segundo caso documentado de un individuo tatuado en Nubia medieval.
El equipo de investigadores, compuesto por la candidata a doctorado Kari A. Guilbault y los doctores Robert J. Stark y Artur Obłuski, llevó a cabo un análisis post-excavación en los restos de aquellos que fueron enterrados en el cementerio mencionado. La datación por radiocarbono sugiere que el individuo, conocido como Ghz-1-002, vivió entre los años 667 y 774 d.C., y se estima que murió entre los 35 y 50 años.
Contexto histórico y cultural
El cementerio del Monasterio de Ghazali fue establecido alrededor del año 680 d.C. y estuvo en uso hasta aproximadamente 1275. Este complejo monástico incluía una iglesia y espacios de convivencia, y se ubicaba cerca de instalaciones de fundición de hierro, asentamientos y cuatro cementerios. El cementerio 1, donde se encontró al individuo tatuado, estaba destinado a sepulturas ad sanctos, es decir, enterramientos cerca de lugares de relevancia religiosa.
Los restos de Ghz-1-002 presentaban una conservación semimomificada, en gran parte gracias al clima árido de la región. Sin embargo, la preservación de tejidos blandos es limitada, lo que hace que el hallazgo del tatuaje en el pie derecho sea especialmente significativo. Este tatuaje, que mide aproximadamente 16 x 26 mm, consistía en tres símbolos: un cristograma (formado por las letras griegas rho y chi), una alfa y una omega, los cuales son representativos de la fe cristiana.
Según explicaciones de Guilbault, la elección de la ubicación del tatuaje en el pie podría sugerir una relación con prácticas de peregrinación. Los símbolos utilizados en el tatuaje tienen una larga historia dentro del cristianismo; el símbolo chi-rho fue introducido por el emperador romano Constantino y se convirtió en un emblema militar, mientras que las letras alfa y omega simbolizan a Cristo como el principio y el final de todas las cosas.
Este hallazgo no solo proporciona una visión única sobre la cultura cristiana en Nubia durante la Edad Media, sino que también invita a reflexionar sobre las prácticas religiosas de la época. Es importante destacar que, aunque el tatuaje tiene un diseño que solo sería visible para el portador, su significado trasciende lo personal, sugiriendo una conexión profunda con la espiritualidad y la devoción.
A pesar de que los tatuajes tienen una larga historia en la región de Nubia, el tatuaje de Ghz-1-002 es un testimonio de la continuidad de estas prácticas en contextos religiosos. Un hallazgo similar, el único otro conocido en la región, también tiene connotaciones religiosas, ya que se trata de un monograma de San Miguel encontrado en el muslo de una mujer durante una investigación en el Museo Británico.
La ubicación de Ghz-1-002 en un cementerio destinado a individuos de alta devoción religiosa, combinada con la naturaleza del tatuaje, sugiere que este individuo pudo haber sido un miembro destacado de su comunidad, con un fuerte deseo de ser enterrado en un lugar sagrado. Este descubrimiento no solo enriquece nuestra comprensión de las prácticas cristianas en Nubia medieval, sino que también destaca la importancia de la investigación arqueológica en la recuperación de la historia cultural de la región.