La política alemana se encuentra en un momento decisivo, con las últimas encuestas revelando un notable ascenso de la líder del partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD), Alice Weidel. Según un sondeo realizado por el instituto INSA y publicado por el diario Bild, Weidel cuenta con el apoyo del 24% de los encuestados, lo que la coloca en una posición privilegiada en la carrera hacia la cancillería.
Weidel, quien fue designada como candidata a canciller del AfD el pasado 7 de diciembre, supera a Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), que obtiene un 20% de apoyo. Por su parte, el actual canciller alemán, Olaf Scholz, del Partido Socialdemócrata (SPD), se sitúa en un 15%, mientras que Robert Habeck, líder del Partido Verde y socio de coalición, recibe un respaldo del 14%.
Un contexto de cambio y polarización
El aumento en la popularidad de Weidel refleja un cambio en el panorama político alemán, donde el AfD ha visto crecer su membresía en un 50% en el último año, alcanzando aproximadamente 50,600 afiliados. Aunque esta cifra aún representa solo el 14% de los miembros de los partidos más grandes de Alemania, como el CDU/CSU y el SPD, indica una creciente influencia de la extrema derecha en el país.
En su reciente entrevista con Bloomberg, Weidel criticó a la Unión Europea, acusándola de estar destruyendo la industria automotriz alemana, un pilar de la economía nacional. Propuso una reestructuración de la UE hacia una zona de libre comercio y, en un giro radical, el AfD ha manifestado en su borrador de manifiesto electoral la intención de que Alemania abandone la UE y el euro, similar al proceso del Brexit, sugiriendo la celebración de un referéndum al respecto.
Este resurgimiento de partidos de derecha y antiinmigración no es exclusivo de Alemania; en los últimos años, se ha observado un aumento de estas formaciones en toda la Unión Europea, con gobiernos de este signo en países como Italia, Hungría y los Países Bajos. Este fenómeno plantea interrogantes sobre el futuro de la cohesión europea y la dirección política del continente.
Con las elecciones anticipadas programadas para el 23 de febrero, la confirmación de Weidel como candidata del AfD en la próxima conferencia del partido será un momento clave que podría definir el rumbo político de Alemania en los próximos años.