David Crossman y Janty Yates, los diseñadores de vestuario de Gladiator II, han llevado a cabo una labor monumental: vestir a cientos de soldados de época, así como a las populares estrellas del filme. Yates, quien trabajó en la película original de 2000 dirigida por Ridley Scott, reclutó a Crossman para unirse a ella en esta secuela. Aunque hace dos décadas también le había invitado a participar, Crossman, que en ese momento estaba comprometido con otro proyecto del que no recuerda los detalles, no mostró interés. Sin embargo, tras varias modificaciones en las fechas de rodaje, Yates logró convencerlo y, así, comenzó la historia de esta nueva entrega.
En una reciente entrevista, Crossman abordó temas como la precisión histórica, las referencias a la película original Gladiator y la intención de mostrar a los protagonistas de manera atractiva. En cuanto a los trajes de Paul Mescal, su personaje se presenta con un diseño que resalta su musculatura. Desde el inicio, Mescal lleva una túnica básica que posteriormente se transforma en armadura, lo que permite que se aprecien sus piernas. Según Crossman, tanto él como el actor acordaron acortar las faldas de los trajes, a pesar de que Ridley Scott prefería un diseño más largo. Esta decisión se justificaba por la moda de la época romana, donde las prendas eran más cortas.
Crossman también destaca que la visión moderna puede llevar a sobredimensionar los vestuarios. Al observar mosaicos y representaciones de la época, se percibe que las vestimentas eran generalmente más cortas de lo que se suele imaginar. A pesar de su deseo de mantener la autenticidad histórica, Crossman admite que en ciertas ocasiones se producen compromisos creativos. Por ejemplo, en el caso de Mescal y el personaje de Maximus, ambos no habrían llevado una coraza de cuero en la realidad, sino que habrían estado más a menudo sin camiseta y con armaduras más simples. Sin embargo, la estética de Gladiator original pesó en las decisiones de diseño para la secuela.
Un momento destacado en Gladiator II es cuando el personaje de Mescal, Lucius, se pone la coraza de Maximus. Crossman confirma que se encontró la original y se realizó una réplica utilizando un proceso diferente, lo que emocionó a Mescal al probársela. La magnitud del vestuario en esta película ha sorprendido a muchos, y Crossman señala que el éxito en la creación de tantos trajes se debe a un equipo competente y a la experiencia acumulada a lo largo de los años. Una vez que se obtiene la aprobación para la producción, el equipo tiene un período de 12 a 13 semanas para fabricar y preparar todo el vestuario, lo que implica una logística compleja que abarca distintos países como Nueva Zelanda, Budapest, Londres y Polonia.
En definitiva, Gladiator II no solo promete un espectáculo visual, sino que detrás de cada traje hay una historia de dedicación y esfuerzo por parte de un equipo comprometido con la autenticidad y la estética cinematográfica. La película se encuentra actualmente en cines y estará disponible para su compra digital a partir del 24 de diciembre.
