El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, ha recibido un duro golpe judicial en un momento crítico, justo antes de la celebración de la Nochebuena. Un tribunal de Familia de Quito ha dictaminado que su destituida vicepresidenta, Verónica Abad, debe regresar a su puesto, anulando así la suspensión de 150 días que había sido impuesta por supuestos incumplimientos laborales.
La ministra de Trabajo, Ivonne Núñez, ha expresado su descontento con esta decisión, señalando que «no tiene certeza» y que se ha tomado de forma «evidentemente parcial». La ministra ha calificado la medida como una falta de «objetividad», argumentando que desdice el fallo anterior y que carece de fundamentos sólidos.
En su defensa, Abad había denunciado una «clara violación a los principios de legalidad y justicia». La controversia se origina en la decisión de Núñez de suspender a Abad por no cumplir con un requerimiento del Ministerio de Exteriores, lo que, según la ministra, constituyó una infracción laboral. Este conflicto se intensifica en un contexto electoral, ya que la suspensión se produjo en un momento en que Noboa se prepara para su reelección en las elecciones presidenciales de febrero.
Relaciones conflictivas en el Gobierno
La relación entre Noboa y Abad ha sido tensa desde el inicio de su mandato. Noboa, en varias ocasiones, ha manifestado su arrepentimiento por haberla incluido en su fórmula electoral. En un intento por distanciarse de ella, la apartó del Palacio de Carondelet, nombrándola embajadora en Israel, un cargo que nunca llegó a ejercer, ya que fue trasladada a la misión diplomática en Turquía, donde su llegada se produjo con retraso.
Tras la destitución de Abad, Noboa designó a Sariha Moya como «vicepresidenta encargada». Sin embargo, la jueza Nubia Vera determinó que se habían violado varios derechos constitucionales de Abad y exigió a Núñez que se disculpara en un plazo de 72 horas. La ministra ha anunciado su intención de apelar esta decisión, lo que podría prolongar la disputa.
El proceso que llevó a la suspensión de Abad también podría tener repercusiones para Noboa. La magistrada Vera ha señalado que el titular del Consejo de la Judicatura, Mario Godoy, intentó influir en el pronunciamiento judicial, amenazando a Abad con consecuencias si no se alineaba con la postura del Ministerio de Trabajo.
A pesar de la orden judicial, el Gobierno ha impedido el acceso de Abad a su oficina en la vicepresidencia. Abad ha calificado esta situación como «una vergüenza internacional», mientras que el ministro de Gobierno, José de la Gasca, ha sostenido que Abad no tiene nada que hacer en Carondelet, insistiendo en que debería estar en Turquía.
