Willem Dafoe, reconocido actor estadounidense, ha participado en numerosas producciones cinematográficas a lo largo de su carrera. Sin embargo, su reciente trabajo en la película Nosferatu le ha brindado una experiencia singular al filmar junto a un gran número de ratas entrenadas. En declaraciones a Yahoo Entertainment, Dafoe comentó: “Eso fue muy especial. Mi única ansiedad era, ¡amo a los animales! Me preocupaba pisarlos. Pero afortunadamente eso no sucedió. Fueron excelentes compañeros de reparto.”
En Nosferatu, que se estrenará en cines el 25 de diciembre, Dafoe interpreta a un excéntrico experto en lo oculto. Esta película representa un regreso a sus raíces para el actor, quien ya había interpretado a Max Schreck, el actor original de Nosferatu, en la película de 2000 Shadow of the Vampire. Además, esta es la tercera colaboración entre Dafoe y el director y guionista Robert Eggers, tras haber trabajado juntos en The Lighthouse y The Northman.
Dafoe ha elogiado a Eggers, describiéndolo como un gran escritor y director que conoce sus puntos fuertes como actor. “Entro en el mundo que él crea, y eso me dice qué hacer. Me siento comprometido. Me siento inspirado. Es un buen tipo”, añadió el actor, quien incluso expresó su deseo de participar en todas las películas de Eggers.
La actriz Emma Corrin, quien utiliza pronombres en singular, también forma parte del elenco y ha manifestado su honor por recibir una carta de Eggers invitándola a participar en el proyecto. “Dije que sí sin dudarlo. Luego leí el guion y era simplemente hermoso. Él escribe descripciones de escenas increíbles y extensas, y puedes ver de inmediato lo que quiere. Fue un no-brainer”, comentó Corrin.
Eggers, considerado un “visionario” por su entusiasmo hacia su trabajo, ha declarado que Nosferatu es un proyecto especialmente significativo para él. Desde su infancia, ha tenido una fascinación por los vampiros. “Siempre he amado a los vampiros. Mi primer disfraz de Halloween fue el Conde de Sesame Street. Vi Nosferatu por primera vez a los 9 años y me enamoré de ella”, confesó el director. Eggers también escribió una adaptación teatral de Nosferatu durante su etapa en la escuela secundaria, lo que le permitió desarrollar aún más su pasión por esta historia.
La película de Eggers toma como base la historia de la película original de 1922, dirigida por F.W. Murnau, que se inspira en el libro Drácula de Bram Stoker. Sin embargo, el enfoque de Eggers es diferente, ya que se centra en el personaje femenino de Ellen Hutter, convirtiéndola en la protagonista principal de la narración, lo que permite explorar una complejidad psicológica y emocional que no se había abordado previamente.
Para preparar el guion, Eggers escribió una novela sobre Nosferatu con el objetivo de profundizar en la historia de los personajes, aunque muchos de ellos no aparecerán en la pantalla. El director reflexionó sobre los desafíos de contar una historia que ha sido adaptada en múltiples ocasiones, señalando que, aunque es complicado, también existen beneficios al poder identificar lo que siempre funciona y lo que falta en estas narraciones.
El papel de Nosferatu, conocido también como Conde Orlok, es interpretado por Bill Skarsgård. La estrategia de marketing de la película ha mantenido en secreto la apariencia del personaje, centrándose en cambio en un ataúd siniestro que ha captado la atención del público. Eggers ha expresado su sorpresa ante la atención que ha recibido esta simbología, aunque no está descontento con ello.
La película Nosferatu se espera que atraiga a los amantes del cine de terror y a los seguidores de la obra original, al tiempo que ofrece una nueva perspectiva sobre esta historia clásica. Su estreno está programado para el 25 de diciembre y promete una experiencia cinematográfica única, tanto por su dirección como por la actuación de un elenco talentoso.