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La importancia de las amistades en el trabajo: ¿cómo mantenerlas sanas en tiempos de cambio?

In Sin categoría
enero 06, 2025

Recientemente, un número creciente de empresas ha comenzado a abandonar la opción de trabajo completamente remoto para sus empleados. Gigantes como Amazon, IBM, JPMorgan y Meta están liderando el regreso a la oficina. Estos mandatos han generado un considerable debate, pero también han puesto de manifiesto un aspecto crucial de la vida corporativa: las amistades en el lugar de trabajo. Con el nuevo año laboral en el horizonte, la reunión en la oficina presenta sus propios desafíos.

Según diversas encuestas, alrededor de tres de cada diez empleados tienen un amigo cercano en el trabajo. Investigadores sostienen que estas relaciones pueden ser tan importantes para nuestras vidas personal y profesional como una dieta equilibrada para nuestra salud física. Para los individuos, mantener lazos personales estrechos con compañeros puede incrementar la satisfacción laboral, proporcionar un mayor sentido de pertenencia y promover el avance en sus carreras. Para las organizaciones, las amistades laborales se han relacionado con una mayor innovación, colaboración, rentabilidad, productividad y retención de empleados.

Camaradería en el lugar de trabajo

A pesar de que a simple vista el grupo de investigación involucrado en un estudio sobre amistades laborales no tenía muchos elementos en común —diferentes etapas de carrera, orígenes diversos y constelaciones familiares variadas— lograron mantener e incluso fortalecer su amistad laboral y colaborar en proyectos conjuntos durante más de diez años. Este tipo de amistades se sostiene sobre un conjunto distintivo de elementos fundamentales, cuya importancia varía con el tiempo.

En ocasiones, las amistades laborales se ven reforzadas a través del apoyo mutuo ante desafíos compartidos. Por ejemplo, el trabajo colaborativo bajo plazos ajustados puede generar una intensa sensación de «todos estamos en esto juntos», donde cada uno contribuye y realiza sacrificios personales. De igual forma, la queja colectiva y el chisme sobre clientes, políticas de la empresa, superiores o compañeros pueden fomentar la solidaridad y vínculos más profundos.

Las memorias compartidas de experiencias significativas también juegan un papel importante. Recordar conjuntamente fiestas de oficina que se salieron de control o logros pasados refuerza los sentimientos de pertenencia. Asimismo, deliberar sobre posibles futuros proyectos —desde el próximo evento del equipo hasta la planificación de iniciativas conjuntas— puede fortalecer estas amistades al fomentar un sentido compartido de dirección y propósito común.

Cuando las amistades laborales se complican

Paradójicamente, mientras que estos elementos son fundamentales para las amistades laborales, también pueden erosionar las relaciones si uno de ellos comienza a dominar por encima de los demás. Por ejemplo, aunque trabajar juntos en proyectos es esencial, las amistades que se basan exclusivamente en lo laboral pueden volverse rápidamente superficiales o explotadoras. Igualmente, si la negatividad y las quejas dominan todas las conversaciones, estas amistades pueden volverse tóxicas y emocionalmente agobiantes.

La repetición constante de anécdotas o chistes puede tensar las relaciones, de manera similar a como viejos amigos se dan cuenta de que su única conversación gira en torno a las borracheras de hace 20 años. Finalmente, hablar sobre futuros proyectos puede crear fracturas si los planes se cancelan constantemente y los amigos laborales no hacen un esfuerzo por hacer realidad las ideas.

Esto sugiere que mantener las amistades laborales depende de contar con buenas bases desde el inicio, pero también de mantener un equilibrio entre ellas. No hay un «ingrediente mágico» para cultivar amistades laborales; en su lugar, se requiere una mezcla equilibrada de elementos y ajustes regulares. Para lograrlo, es fundamental ser conscientes de los diferentes factores que definen estas relaciones y cómo los desequilibrios pueden tensarlas. Lo más importante es el esfuerzo deliberado para reequilibrar el trabajo y la amistad si las cosas se complican.

El estudio llama a los gerentes y a los individuos a prestar más atención a la dinámica de las amistades laborales y al esfuerzo necesario para mantenerlas. Por un lado, quienes toman decisiones pueden integrar las conexiones sociales en la vida laboral cotidiana, en lugar de intentar «forzarlas» a través de eventos ocasionales de team building o celebraciones anuales. Por otro lado, los amigos laborales deben ser sensibles a los riesgos que la rutina y el hábito pueden introducir en estas relaciones, haciendo que se den por sentado.

Como en cualquier relación, las amistades laborales requieren esfuerzo. Aunque esto pueda parecer obvio, es probable que todos necesitemos recordar que la reflexión honesta y la inversión personal son clave para mantener cualquier relación saludable.

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Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.