El uso de herramientas de inteligencia artificial generativa, como ChatGPT, ha sido señalado como un factor clave en un reciente incidente violento en Las Vegas. El 1 de enero de 2025, un exmilitar de élite del Ejército de Estados Unidos, Matthew Livelsberger, fue encontrado muerto dentro de un Tesla Cybertruck que explotó frente al Trump International Hotel. Las autoridades han revelado que Livelsberger utilizó ChatGPT para planificar el ataque, lo que ha llevado a los funcionarios a calificar este hecho como un «cambio de juego» en la forma en que se pueden llevar a cabo actos violentos.
Durante una conferencia de prensa, el sheriff del Departamento de Policía Metropolitana de Las Vegas, Kevin McMahill, destacó que este es el primer caso conocido en suelo estadounidense en el que se emplea ChatGPT para ayudar a un individuo a construir un dispositivo destinado a causar daño. Según la investigación, Livelsberger realizó consultas en la plataforma sobre posibles objetivos, la velocidad de tipos específicos de munición y la legalidad de los fuegos artificiales.
Detalles del incidente
El ataque, que resultó en lesiones menores para siete personas y causó daños mínimos al hotel, involucró un vehículo cargado con fuegos artificiales, tanques de gas y combustible para camping. Las circunstancias de la explosión aún están bajo investigación, pero se ha sugerido que podría haber sido provocada por el destello del arma que Livelsberger utilizó para quitarse la vida antes de detonar el vehículo.
Las cartas de Livelsberger, publicadas por la policía, revelan su frustración con problemas sociales y su lucha interna, incluyendo un diagnóstico de trastorno de estrés postraumático y una reciente separación de su esposa. Este contexto personal, combinado con el uso de tecnología avanzada, plantea serias preguntas sobre la influencia de la inteligencia artificial en la conducta humana y la seguridad pública.
OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, ha manifestado su compromiso con el uso responsable de sus herramientas, afirmando que están diseñadas para rechazar instrucciones dañinas. Sin embargo, el uso de estas tecnologías en actos de violencia pone de manifiesto la necesidad de un debate más amplio sobre la regulación y el control de la inteligencia artificial en la sociedad actual.
La situación en Las Vegas ha encendido alarmas entre las autoridades, quienes advierten que el uso de inteligencia artificial en la planificación de ataques podría convertirse en una tendencia preocupante. La combinación de habilidades técnicas y motivaciones personales en individuos con antecedentes problemáticos representa un nuevo desafío para la seguridad pública y la prevención de la violencia.
