Un informe reciente de la agencia de noticias dpa ha revelado que en 2024 se registraron un total de 22 muertes a manos de la policía alemana, la cifra más alta desde la reunificación del país en 1990. Este número representa más del doble de las 10 muertes registradas en 2023 y supera las cifras de años anteriores, donde se contabilizaron 11 muertes en 2022 y 8 en 2021.
Según las estadísticas publicadas por la revista Civil Rights and Police, este aumento en las fatalidades podría ser el más significativo desde la reunificación. Las cifras previas más altas se habían registrado en 1995 y 1999, con 19 muertes cada año.
Contexto de la violencia policial
La mayoría de estos incidentes involucraron a individuos en situaciones de crisis psicológica, a menudo armados con cuchillos. Un caso notable fue el de una mujer de 31 años que fue abatida en un supermercado de Múnich; había tenido encuentros previos con las fuerzas del orden debido a problemas de salud mental y consumo de drogas.
El último día de 2024, la policía alemana estuvo involucrada en un tiroteo mortal en Grünsfeld, en el estado de Baden-Württemberg, donde un hombre de 38 años robó una excavadora, causando daños extensos y lesionando a varios agentes durante una persecución prolongada.
Este incidente se produjo pocos días después del ataque al mercado navideño de Magdeburgo, el 20 de diciembre de 2024, donde un vehículo embistió a una multitud, resultando en seis muertes y más de 200 heridos. El sospechoso, un médico saudí de 50 años, fue arrestado en el lugar de los hechos.
Jochen Kopelke, líder del Sindicato de Policía Alemán (GdP), declaró en octubre que el aumento en los tiroteos mortales podría estar relacionado con un incremento de la violencia social. Según Kopelke, los agentes enfrentan ataques más agresivos y, en situaciones de escalada, a menudo se ven obligados a actuar de manera decisiva para neutralizar amenazas.
Las estadísticas policiales recientes indican un aumento significativo en la criminalidad violenta en Alemania. En 2023, se alcanzó un nivel máximo en 15 años, con 214,099 casos reportados, lo que representa un incremento del 8.6% respecto al año anterior. La tasa general de criminalidad también mostró un aumento del 5.5%, totalizando 5.94 millones de casos, la cifra más alta desde 2016.
