El líder del Partido Democrático Libre (FDP) de Alemania, Christian Lindner, fue objeto de un ataque durante un evento de campaña electoral en Greifswald, en el estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental. Una activista, supuestamente vinculada a la izquierda política, le lanzó un pastel de espuma mientras se dirigía a su audiencia. Este incidente ha generado una ola de reacciones en el ámbito político alemán.
Un video del suceso, que ha circulado en redes sociales, muestra a Lindner interactuando con los asistentes cuando una joven se acerca y le arroja lo que parece ser un pequeño pastel blanco. El político, en un primer momento, tomó la situación con humor, lamentando que el «pastel» no fuera de crema, lo que le habría permitido degustarlo. Sin embargo, en un evento posterior, calificó el ataque como un acto «proveniente de la izquierda», señalando que quienes se sitúan a la izquierda del espectro político no desean escuchar su mensaje sobre libertad, transición económica y migración ordenada. Lindner afirmó: «No me dejaré intimidar» y sugirió que sus detractores deberían utilizar productos horneados reales en el futuro.
Reacciones políticas y condenas
El ataque ha sido condenado de manera unánime por figuras de todos los partidos en Alemania. El canciller Olaf Scholz expresó en redes sociales que «los ataques a los políticos no son una forma de comportamiento democrático. Estas acciones son inapropiadas y peligrosas». La ministra del Interior, Nancy Faeser, también se pronunció, calificando el incidente de «irrespetuoso y antidemocrático», y subrayó que la violencia no tiene cabida en los debates políticos.
Friedrich Merz, líder de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), advirtió sobre la creciente tendencia de la violencia en la política y esperó que tales incidentes sean raros en el marco de la campaña electoral anticipada, que culminará en unas elecciones parlamentarias anticipadas a finales de febrero. Por su parte, el ministro de Salud, Karl Lauterbach, mostró su preocupación por la posible escalada de la violencia, afirmando que «comienza con pasteles y termina con piedras o explosivos». Lauterbach instó a rechazar todas las formas de violencia política.
Desde la izquierda, el partido al que pertenece la activista, el Partido de la Izquierda, se distanció de las acciones de la joven, identificada como Christiane Kiesow. El secretario general del partido, Janis Ehling, declaró que tales actos no representan su enfoque hacia el discurso político y enfatizó la preferencia por debates sustantivos. Además, anunció que se discutiría el incidente directamente con la activista.
Las autoridades alemanas han abierto una investigación sobre el incidente. La atacante, de 34 años, está siendo investigada por asalto e insulto, y debido a la naturaleza política del acto, el servicio de seguridad interno, el BfV, también está involucrado en la indagación.