La investigación de Samara Velte, miembro del equipo de investigación NOR, se centra en los discursos sociales, mediáticos y legales que surgieron en relación con la violación en grupo ocurrida durante las fiestas de San Fermín en 2016. Su análisis discursivo surge como metodología para estudiar conflictos y movimientos sociales, y pone de manifiesto cómo estos discursos no solo reflejan, sino que también moldean identidades y acciones sociales.
El caso de «La Manada» provocó una movilización social sin precedentes, captando la atención mediática y generando cambios legislativos significativos. Velte, quien en ese momento era periodista en el periódico Berria, ha desarrollado un análisis científico de los discursos en torno a este asalto sexual, argumentando que el análisis discursivo proporciona herramientas para comprender los conflictos sociales.
En 2019, Velte publicó un libro sobre el caso desde una perspectiva periodística, crítico con la cobertura mediática y la sentencia. Reconociendo la necesidad de un estudio más riguroso, elaboró una versión académica que demuestra cómo el análisis de discursos permite entender la construcción de significados sociales en movimientos sociales, y cómo estos discursos son a menudo instrumentos para promover identidades y acciones colectivas.
Metodología de la investigación
Para llevar a cabo su estudio, Velte analizó 110 piezas de contenido mediático en cuatro momentos clave: inmediatamente después del asalto (julio de 2016), durante la fase del juicio (noviembre de 2017), tras la publicación de la sentencia (abril de 2018) y después de la aprobación de la ley «Solo sí es sí» (abril de 2023). Además, examinó tres textos legales: la mencionada ley orgánica, la sentencia y el voto individual asociado. También se exploraron los discursos manifestados durante las protestas y en la calle.
Los hallazgos del estudio de la UPV/EHU revelan la influencia que ejercieron estos discursos en la articulación de identidades sociales. En las semanas posteriores al asalto, emergieron numerosos materiales discursivos y se destacó el conocimiento social existente sobre la violencia sexual. Este proceso de negociación social y mediática definió qué se entiende por violación y violencia sexual, manifestando una competencia entre diferentes actores que articulaban identidades colectivas en el conflicto social.
La investigación también examina cómo se tomaron acciones para influir en el conflicto a través de la interacción de los discursos. Por ejemplo, durante el juicio, se intentó distorsionar los discursos del movimiento feminista, lo que a su vez generó masivas protestas en respuesta. Según Velte, los actores sociales se refutaban continuamente entre sí, y las narrativas desinformativas utilizadas para socavar la credibilidad del feminismo permitieron al movimiento articular una identidad colectiva poderosa.
La memoria social juega un papel crucial en el desarrollo de discursos, identidades y acciones sociales. La capacidad de movilización del grupo feminista no se debió únicamente a la violación de 2016, sino que fue consecuencia de un legado de violencia que había dejado huella en la sociedad. Velte afirma que «no se puede entender la fuerza de esas protestas sin considerar la historia de violencia previa. No es casualidad que esto ocurriera en Pamplona, donde ya se habían producido experiencias traumáticas que llevaron a una mayor conciencia y a la articulación de una voz colectiva en las calles».
Respecto a los textos legales elaborados en relación con el caso «La Manada», el estudio destaca la aprobación en 2023 de la ley «Solo sí es sí» como resultado de las relaciones discursivas y la influencia de la memoria social. Velte subraya que «las voces feministas alcanzaron ámbitos que antes les estaban vedados, como el mundo legal, que hasta entonces había sido muy cerrado». Reconociendo errores previos, la nueva ley incorporó varios principios demandados por el feminismo.
No obstante, la investigadora también destaca que la ley provocó una reacción contraria, evidenciando que aún existen voces en la sociedad que mantienen una lógica punitiva. Esto resultó en la eliminación de algunos aspectos innovadores propuestos por la ley. Para Velte, esto demuestra que «los conflictos sociales nunca se resuelven por completo. Siempre hay tensiones entre intereses y relaciones de poder, y todo está en constante negociación, haciendo que el análisis discursivo sea una herramienta idónea para identificar estas trayectorias».
