El pasado jueves, cientos de manifestantes ultraortodoxos bloquearon el tráfico en una importante autopista cerca de Bnei Brak, al este de Tel Aviv, en protesta contra el servicio militar obligatorio para los hombres Haredim, que hasta ahora estaban exentos. La movilización se produce en un contexto de creciente tensión entre el gobierno israelí y esta comunidad religiosa, que ha mantenido una postura firme contra la conscripción.
Desde la fundación del Estado de Israel en 1948, los judíos Haredim han disfrutado de una exención del servicio militar, una situación que cambió el pasado junio cuando el Tribunal Supremo israelí revocó este privilegio. Esta decisión se enmarca en los esfuerzos del Ejército de Defensa de Israel (IDF) por abordar las carencias de personal en medio de su operación militar contra Hamas en Gaza. Desde agosto, los hombres Haredim han comenzado a recibir notificaciones de conscripción, aunque, según el IDF, pocos se han alistado de manera voluntaria.
Protestas y tensiones con la policía
Los manifestantes, en su mayoría afiliados a la facción de Jerusalén, un grupo ultraortodoxo radical, llevaron a cabo un sentada en la Ruta 4, bloqueando el tráfico en ambas direcciones y enfrentándose a la policía que intentaba dispersar la multitud. Durante la protesta, se escucharon consignas como: “Preferimos morir antes que alistarnos”, y los manifestantes acusaron a los agentes de ser “nazis”, según declaraciones de la policía. La protesta se prolongó durante varias horas hasta que las autoridades lograron despejar la carretera al caer la noche.
Imágenes difundidas en redes sociales muestran a policías y soldados del IDF arrastrando a los manifestantes fuera de la vía. A pesar de la tensión, no se reportaron arrestos durante el evento. Esta manifestación se produjo poco después de que el IDF comenzara el reclutamiento para su nueva unidad ultraortodoxa, la Brigada Hasmonea. El 5 de enero, el IDF anunció a través de Telegram que había reclutado a unos 50 Haredim para formar la primera compañía de esta brigada, con planes de incorporar a 100 hombres más en las próximas rondas de reclutamiento.
Israel alberga a más de un millón de Haredim, conocidos por su vestimenta tradicional y su estilo de vida que busca minimizar el contacto con la mayoría judía secular del país. Muchos en esta comunidad consideran que el servicio militar interfiere con sus estudios de la Torá, sus rutinas de oración y sus costumbres religiosas, que incluyen evitar el contacto con el sexo opuesto. En respuesta, el IDF ha afirmado que está adaptando sus políticas y bases de entrenamiento para acomodar su estilo de vida.
El gobierno israelí se encuentra en la fase final de un proyecto de ley que regulará la conscripción de judíos ultraortodoxos. Este borrador de ley contempla un aumento en el número de Haredim que serán reclutados, aunque exime a los estudiantes de seminario a tiempo completo del servicio militar.
