La tecnología ha encontrado su lugar en los rituales de duelo en Irlanda, como demuestra un reciente estudio realizado por investigadores de University College Cork (UCC). Este trabajo se centra en la experiencia de las personas que utilizaron herramientas digitales durante el confinamiento por COVID-19, convirtiéndose en uno de los primeros análisis sobre este fenómeno en el contexto irlandés.
Publicada en la revista Computer Supported Cooperative Work (CSCW), la investigación revela que, aunque las ceremonias de despedida transmitidas en vivo fueron percibidas como insatisfactorias durante las restricciones, cada vez se reconoce más su papel en la dimensión social del duelo en Irlanda. Los participantes expresaron que la falta de rituales físicos y de gestos de apoyo, como el apretón de manos o las visitas a casa, resultaron especialmente dolorosos, lo que pone de manifiesto la complejidad emocional que conllevó el uso de tecnología en estos momentos difíciles.
Rituales de duelo y su evolución digital
El estudio también subraya que, si bien los rituales de duelo tradicionales poseen una rica historia, la integración de herramientas digitales ha comenzado a formar parte de la experiencia contemporánea de la pérdida. A pesar de las dificultades iniciales con las funerales en línea, los participantes reconocieron su utilidad en momentos en los que las alternativas eran limitadas. De hecho, tras el levantamiento de las restricciones, se ha llegado a un consenso sobre la importancia de combinar prácticas digitales con rituales establecidos, lo que se considera tanto útil como significativo.
La plataforma de obituarios en línea RIP.ie, que ha visto un aumento significativo en su uso y que recibió 60 millones de visitas mensuales en 2024, se ha integrado plenamente en los rituales de duelo, ofreciendo libros de condolencias digitales y enlaces a memorias en línea. Esto indica una evolución en cómo se mantienen los lazos sociales en torno al final de la vida en la sociedad irlandesa, donde la tecnología juega un papel cada vez más importante.
Los hallazgos del estudio apuntan a que los aspectos comunitarios del duelo y las prácticas tradicionales siguen siendo fundamentales, pero el uso de la tecnología también resulta significativo, especialmente para aquellos que no pueden asistir a los funerales en persona. De este modo, las experiencias digitales pueden convertirse en momentos de reflexión y conexión para quienes se encuentran distanciados físicamente.
Los investigadores destacan la necesidad de seguir explorando la interacción entre las experiencias digitales y las presenciales, considerando aspectos como la privacidad y la seguridad de los datos. El diálogo sobre cómo integrar estas dos dimensiones de manera sensible es crucial para el futuro de los rituales de duelo en un mundo cada vez más digital.
