En un contexto marcado por la reestructuración del sector automotriz estadounidense, Stellantis, el conglomerado formado por la fusión de Fiat Chrysler y PSA Groupe, ha puesto en marcha un ambicioso plan para recuperar su participación en el mercado retail de EE. UU. Antonio Filosa, CEO de Jeep y COO de Stellantis North America, ha manifestado que el crecimiento en este ámbito es la principal prioridad de la compañía tras varios años de declive en sus ventas.
Desde su nombramiento en octubre, Filosa ha subrayado la importancia de restablecer la confianza con los concesionarios, a quienes se les ofrecerán incentivos adicionales y nuevos productos. Este cambio de enfoque busca revertir la tendencia negativa que ha visto cómo las ventas de Stellantis en EE. UU. han disminuido desde 2018, con una caída de su cuota de mercado del 12.6% en 2019 al 9.6% en 2023.
Errores en la gestión y futuro incierto
El legado del anterior CEO, Carlos Tavares, se ha caracterizado por un enfoque casi exclusivo en la maximización de beneficios, descuidando la importancia del mercado norteamericano. Esta estrategia ha llevado a la compañía a una situación complicada, que culminó con la reciente salida de Tavares. Filosa ha reconocido que Stellantis ha cometido «muchos errores» en los últimos años, particularmente en lo que respecta a la atención del mercado estadounidense.
Además, las posibles políticas del nuevo gobierno de Donald Trump, que han generado incertidumbre en torno a incentivos para vehículos eléctricos y tarifas para importaciones de Canadá y México, añaden una capa adicional de complejidad a la estrategia de la empresa. Filosa ha señalado que la compañía se está preparando para ajustar sus operaciones en función de las decisiones políticas que puedan surgir, lo que podría incluir la creación de más empleos en EE. UU.
La reconfiguración de Stellantis se presenta como un ejercicio de adaptación en un mercado en constante evolución, donde el equilibrio entre beneficios y participación de mercado es crucial para su supervivencia. La experiencia de otros países, donde la planificación estatal ha jugado un papel fundamental en el desarrollo industrial, puede ofrecer lecciones valiosas sobre la importancia de un enfoque más integral y menos centrado en el corto plazo.
