La reciente decisión del gobierno polaco de no arrestar al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha desatado protestas en Varsovia. Miles de manifestantes se han congregado para expresar su desacuerdo con la postura del Ejecutivo, que se niega a cumplir con la orden de arresto emitida por la Corte Penal Internacional (CPI) en noviembre pasado.
La CPI emitió órdenes de arresto contra Netanyahu y su exministro de Defensa, Yoav Gallant, acusándolos de crímenes de guerra en Gaza. Sin embargo, el primer ministro polaco, Donald Tusk, anunció que su país no detendría a Netanyahu si decidía asistir a la conmemoración del 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz, un evento significativo en la historia europea.
Reacciones en Varsovia
Las manifestaciones en Varsovia, que tuvieron lugar frente a la Cancillería Presidencial, vieron a cientos de personas ondeando banderas palestinas y portando pancartas con lemas en contra de Netanyahu. Los asistentes corearon consignas como “¡Aprehender a Netanyahu!” y acusaron a Tusk y al presidente polaco, Andrzej Duda, de “defender el genocidio”.
Es importante señalar que la CPI carece de una fuerza policial propia y depende de los países firmantes del Estatuto de Roma para hacer cumplir sus órdenes. Polonia, como signataria del tratado, tiene la obligación de actuar, mientras que Israel no reconoce la jurisdicción de la CPI y Netanyahu ha negado las acusaciones en su contra.
La situación se complica aún más con la reciente aprobación por parte de la Cámara de Representantes de EE. UU. de un proyecto de ley que autoriza la imposición de sanciones a la CPI si esta decide acusar a ciudadanos estadounidenses o de naciones aliadas. Este respaldo a Netanyahu por parte de EE. UU. pone de manifiesto la tensión internacional en torno a este asunto.
Según informes, Netanyahu no tiene planes inmediatos de asistir a la ceremonia en Auschwitz, aunque podría considerar la posibilidad si Polonia “soluciona el problema de la CPI”. Esta declaración refleja la delicada situación diplomática que enfrenta el primer ministro israelí, quien se encuentra en el centro de una controversia internacional.
