Un nuevo estudio de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston (BUSPH) ha revelado que las personas con acceso limitado al aire acondicionado tienen un mayor riesgo de requerir atención médica de emergencia tras la exposición al humo de incendios forestales. Esta investigación, publicada en la revista Environmental Research: Health, se centra en los efectos de la exposición a partículas finas (PM2.5) derivadas del humo de incendios en California, y destaca la vulnerabilidad de ciertos grupos demográficos en situaciones de crisis ambiental.
Los hallazgos se producen en un contexto crítico, ya que los bomberos en el sur de California se enfrentan a múltiples incendios, incluido el devastador incendio de Palisades. Estas llamas, que han arrasado miles de hogares y negocios, han puesto de manifiesto la necesidad urgente de medidas de salud pública efectivas. Los expertos instan a los residentes que no se encuentran en orden de evacuación a utilizar aire acondicionado y purificadores de aire si tienen acceso a estos dispositivos, con el fin de mitigar los efectos perjudiciales del humo.
Impacto del acceso al aire acondicionado
El estudio encontró que el riesgo de visitar el departamento de emergencias por condiciones respiratorias asociadas con la exposición al humo de incendios es un 22% mayor en aquellos que viven en áreas con menor disponibilidad de aire acondicionado. Este resultado subraya la importancia de comprender cómo el acceso a sistemas de climatización puede influir en la salud pública, especialmente en un contexto de cambio climático que augura incendios más frecuentes e intensos.
Los investigadores utilizaron un conjunto de datos nacional de reclamaciones de atención médica para evaluar más de 50,000 visitas a emergencias durante las temporadas de incendios en California entre 2012 y 2019. Los resultados indican que la exposición al humo de incendios está más fuertemente asociada con visitas por problemas respiratorios, especialmente en niños menores de 10 años y en adultos de entre 20 y 74 años, así como en la población negra. Sin embargo, también se observaron tasas elevadas en poblaciones blanca, hispana y de isleños del Pacífico.
La Dra. Jennifer Stowell, autora principal del estudio, resaltó que los sistemas de aire acondicionado pueden desempeñar un papel crucial en la reducción de la exposición a PM2.5, dependiendo del tipo de filtro utilizado. Los filtros HEPA, por ejemplo, son altamente efectivos para eliminar partículas finas, aunque su costo es significativamente mayor en comparación con los filtros de fibra de vidrio. La investigación sugiere la necesidad de políticas que informen al público sobre estas diferencias y que faciliten el acceso a tecnologías de climatización más efectivas.
La Dra. Stowell también destacó que las comunidades que carecen de recursos para acceder a equipos de aire acondicionado son las más afectadas por los efectos del humo de incendios. Se hace un llamado a los responsables políticos para que implementen medidas de asistencia económica para las poblaciones de bajos ingresos, especialmente aquellas que residen en regiones propensas a incendios. La creciente amenaza de incendios forestales exige respuestas proactivas que incluyan la educación pública y el desarrollo de políticas que reduzcan la exposición antes de que se produzcan estos desastres.
Los autores del estudio advierten que, a medida que el cambio climático intensifique las condiciones que propician incendios, será fundamental que las comunidades comprendan las diferencias entre los sistemas de aire acondicionado y sus capacidades para filtrar contaminantes. Este conocimiento podría ser vital para proteger la salud de las poblaciones más vulnerables frente a los crecientes retos que plantea el medio ambiente.
