Los biofilms representan un desafío tanto en el ámbito médico como industrial. Estas capas delgadas de microorganismos, como las bacterias y los hongos, se adhieren a superficies y forman una barrera protectora que dificulta el tratamiento de infecciones, especialmente en dispositivos médicos como catéteres e implantes. A raíz de esta problemática, un equipo de científicos de la Universidad de California en Riverside (UCR) ha realizado un descubrimiento significativo: un metabolito producido por plantas en situaciones de estrés, conocido como MEcPP, puede prevenir la formación de biofilms.
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, resalta la importancia de este metabolito, que no solo participa en la producción de compuestos esenciales para las plantas, sino que también actúa como una señal de estrés. Cuando una planta se ve dañada, MEcPP se acumula, activando respuestas protectoras. Lo sorprendente es que este mismo metabolito interfiere en el desarrollo de biofilms en bacterias como Escherichia coli, bloqueando su capacidad de adherirse a superficies.
El impacto de MEcPP en la formación de biofilms
Los biofilms pueden ser comparados con fortalezas para las bacterias, ya que les permiten resistir tratamientos con antibióticos y agentes de limpieza. En el caso de los dispositivos médicos, esta resistencia complica la erradicación de infecciones, mientras que en entornos industriales pueden causar obstrucciones en tuberías y contaminación en equipos de procesamiento de alimentos.
El hallazgo de los investigadores se centra en cómo MEcPP potencia la actividad de un gen denominado fimE, que actúa como un interruptor para la producción de estructuras filamentosas llamadas fimbriae, cruciales para la adhesión inicial de las bacterias. Sin estas estructuras, la formación de biofilms se ve obstaculizada. Según Jingzhe Guo, uno de los autores del estudio, «al interrumpir la fase inicial de la adhesión, MEcPP desarma la capacidad de las bacterias para establecer estas fortificaciones».
El potencial de esta investigación va más allá del ámbito médico. La capacidad de MEcPP para prevenir la formación de biofilms podría beneficiar a diversas industrias, desde la potabilización del agua hasta productos de cuidado dental más efectivos. Esto representa una alternativa a los métodos tradicionales que a menudo implican el uso de productos químicos agresivos, cuyo impacto ambiental es motivo de preocupación.
Este estudio también pone de manifiesto las conexiones inesperadas entre la biología vegetal y la microbiología, sugiriendo que compuestos que las plantas utilizan para protegerse podrían ser la clave para combatir amenazas bacterianas. La búsqueda de soluciones sostenibles en el ámbito de la salud y la industria es un reto que requiere innovación y una visión integradora, y descubrimientos como este son pasos importantes en esa dirección.
