El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha arremetido contra los políticos y funcionarios locales encargados de combatir los incendios en Los Ángeles, California, a raíz de una tragedia que ha dejado al menos 16 muertos. En un mensaje publicado en su red social Truth, Trump calificó a estos responsables de «incompetentes», cuestionando su capacidad para controlar la situación.
“Los incendios siguen arrasando en Los Ángeles. Los políticos incompetentes no tienen idea de cómo apagarlos”, expresó Trump, en un claro intento de politizar la crisis. Esta declaración se suma a la creciente tensión entre el expresidente y el gobernador de California, el demócrata Gavin Newsom, quien ha acusado a Trump de aprovechar la tragedia para sus propios fines políticos. Newsom incluso extendió una invitación a Trump para que visitara la zona afectada por los incendios, que comenzaron a desatarse el pasado martes.
La magnitud de la tragedia
Los incendios han devastado más de 15.000 hectáreas y han destruido aproximadamente 12.000 estructuras, incluyendo vehículos. Según el alguacil del condado de Los Ángeles, Robert Luna, el número de personas desaparecidas podría incluir a algunos de los fallecidos reportados. “Los informes de personas desaparecidas aumentan hora tras hora”, advirtió Luna, mientras los meteorólogos alertan sobre condiciones climáticas que podrían propagar nuevos incendios.
En su mensaje, Trump enfatizó la gravedad de la situación: “Miles de casas magníficas han desaparecido y pronto se perderán muchas más. Hay muerte por todos lados. Esta es una de las peores catástrofes en la historia de nuestro país. Simplemente no pueden apagar los incendios. ¿Qué les pasa?”, cuestionó el expresidente, quien asumirá su segundo mandato el próximo 20 de enero.
La supervisora del condado de Los Ángeles, Lindsey Horvath, también se pronunció sobre la crisis, advirtiendo que la calidad del aire podría seguir siendo perjudicial durante la próxima semana y recomendando el uso de mascarillas N95 en áreas afectadas por el humo.
La situación en Los Ángeles pone de manifiesto no solo la devastación provocada por los incendios, sino también la polarización política que rodea a la gestión de emergencias en Estados Unidos. La respuesta a esta crisis será observada de cerca, tanto por los ciudadanos estadounidenses como por la comunidad internacional.