Producción de Energía en EE.UU.: Un Cambio Significativo hacia las Energías Renovables
El último análisis del Rhodium Group revela un hito en la producción de energía en Estados Unidos, donde la energía eólica y solar superó por primera vez a la generación de carbón el año pasado. Estas fuentes renovables representaron aproximadamente el 16 por ciento de la energía total producida en el país, lo que marca una tendencia creciente en la adopción de alternativas más limpias. Sin embargo, a pesar de este avance, las emisiones de gases de efecto invernadero en EE.UU. se mantuvieron estables, debido a un aumento en la demanda energética.
La producción de energía a partir de plantas de carbón alcanzó su nivel más bajo desde 1967, mientras que el gas natural continuó siendo la principal fuente de energía en Estados Unidos, mostrando un crecimiento constante. A pesar del avance de las energías renovables, las emisiones solo disminuyeron un 0,2 por ciento en el último año, lo que deja al país lejos de cumplir con sus objetivos climáticos establecidos. Para alcanzar la meta de reducción de emisiones del 7,6 por ciento anual entre 2025 y 2030, es necesario realizar recortes mucho más profundos y sostenidos en un contexto que históricamente solo se ha logrado durante épocas de crisis económica severa.
Un análisis más detallado de la situación climática indica que las emisiones del sector manufacturero disminuyeron el año pasado, coincidiendo con una caída en la producción. Además, se logró reducir la liberación de metano, un gas de efecto invernadero muy potente, proveniente de la extracción de petróleo y gas. Sin embargo, el incremento en el uso de aire acondicionado, en un año que se registró como uno de los más calurosos a nivel global, provocó un aumento en las emisiones del sector energético. Asimismo, las emisiones del transporte se incrementaron debido al aumento del tráfico aéreo y terrestre, aunque la creciente adopción de vehículos eléctricos mitigó parcialmente este impacto.
Los analistas creen que, bajo la actual política climática de EE.UU., la transición hacia energías limpias podría acelerarse. No obstante, la llegada de la nueva administración, que busca desmantelar incentivos para las energías renovables y eliminar regulaciones sobre los combustibles fósiles, podría dificultar aún más el cumplimiento de las metas climáticas. Este panorama plantea serios desafíos para el futuro de la política energética en el país y su compromiso con la reducción de emisiones.