José Ángel Peláez, presidente de la Federación Cántabra de Fútbol, se encuentra en el ojo del huracán tras el dictamen del juez instructor del caso Soule, que ha encontrado indicios de delito en su contra. El magistrado ha ordenado continuar la causa abierta por un posible fraude relacionado con una subvención de 210.000 euros destinada a la remodelación del campo de fútbol de Tanos en Torrelavega.
El auto emitido por la Audiencia Nacional marca un nuevo capítulo en este caso, en el que también se ve involucrado el exsecretario de la Federación Cántabra, Guillermo Nalda. Ambos deberán enfrentar las acusaciones de estafa procesal en grado de tentativa y falsedad en documento oficial, en relación con la mencionada subvención.
El plazo de diez días ha sido establecido para que el Ministerio Fiscal y las partes acusadoras decidan si solicitan la apertura del juicio oral o el sobreseimiento de la causa. Esta investigación se enmarca dentro del caso Soule, que inició en 2017 y ha puesto bajo la lupa la gestión del expresidente de la Federación Española de Fútbol, Ángel María Villar Llona, por presuntos contratos irregulares que habrían causado un perjuicio millonario al ente.
José Ángel Peláez ha admitido públicamente que la subvención recibida en 2014 fue utilizada para otros fines distintos a los previstos, agotando los fondos en un corto periodo de tiempo. A pesar de la polémica, el presidente de la Federación Cántabra destaca que al menos no se le acusa de haberse beneficiado personalmente de los fondos. La justicia deberá determinar ahora las consecuencias de este caso que ha sacudido el mundo del fútbol en Cantabria.