El primer ministro de Nueva Zelanda, Christopher Luxon, ha declarado recientemente la necesidad de que su país busque oportunidades comerciales más allá de sus fronteras, en el contexto de la firma de un acuerdo económico con los Emiratos Árabes Unidos (EAU). Este acuerdo, conocido formalmente como el Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA), representa un paso significativo en la expansión de las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
Luxon, quien lidera el Partido Nacional de Nueva Zelanda, ve en el CEPA una oportunidad para fortalecer un vínculo que ya cuenta con más de 40 años de reconocimiento diplomático. Según sus declaraciones, tanto Nueva Zelanda como los EAU son economías avanzadas que comparten valores comunes, lo que facilitará la colaboración y el desarrollo económico conjunto.
Impacto del Acuerdo en el Comercio Bilateral
El acuerdo permitirá que el 99% de los exportadores de bienes neozelandeses accedan al mercado de los EAU sin aranceles. Entre los productos clave que Nueva Zelanda exporta a este mercado se encuentran lácteos, productos industriales, carne y productos hortícolas. Este movimiento se produce en un momento en que el país busca duplicar el valor de sus exportaciones en una década, destacando la importancia de abrir nuevos mercados para mejorar la economía local.
Luxon enfatizó que el comercio es esencial para la economía neozelandesa, argumentando que uno de cada cuatro empleos en el país está vinculado a este sector. Las empresas que exportan tienden a pagar salarios un 7% más altos, lo que subraya la necesidad de diversificar las exportaciones y buscar mercados en regiones con alta demanda, como el Medio Oriente.
La economía de Nueva Zelanda, que recientemente experimentó una contracción, se enfrenta a desafíos que hacen aún más relevante este acuerdo. En el tercer trimestre, el país entró en recesión técnica, con una disminución del 1% en el crecimiento económico. Ante este panorama, el gobierno ha subrayado la importancia de establecer conexiones comerciales más fuertes y fomentar la inversión extranjera.
Luxon también abordó la situación económica interna, destacando que la inflación se encuentra bajo control y que la confianza empresarial y del consumidor ha alcanzado niveles positivos. Sin embargo, el primer ministro se muestra cauteloso respecto a la política comercial de Estados Unidos bajo la posible administración de Donald Trump, quien ha insinuado la implementación de aranceles sobre las importaciones. Luxon indicó que Nueva Zelanda está en modo de espera y espera trabajar constructivamente con cualquier administración que resulte electa.
Este enfoque hacia la expansión comercial y la búsqueda de alianzas estratégicas resuena con las experiencias de otros países que han priorizado sus relaciones exteriores para fortalecer sus economías, como es el caso de naciones que han optado por modelos de desarrollo que valoran la cooperación internacional como un medio para conseguir una mayor estabilidad económica.
