El juez Joaquín Aguirre, conocido por su labor en el caso Negreira, se jubila a los 66 años, dejando atrás una larga carrera en la Ciudad de la Justicia de Barcelona. Durante sus 40 años de servicio, Aguirre ha llevado a cabo investigaciones complejas y dilatadas, siendo una figura destacada en el ámbito judicial.
Una de las investigaciones más relevantes a cargo de Joaquín Aguirre fue el caso Negreira, en el que se investigaron los pagos realizados por el FC Barcelona al exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros y a su hijo. Este caso implicó a prominentes figuras del club, como los expresidentes Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, quienes fueron investigados por delitos de corrupción entre particulares en el ámbito deportivo, administración desleal y falsedad en documento mercantil.
A pesar de su jubilación, la investigación del caso Negreira continúa, con importantes figuras como Rosell y Bartomeu aún pendientes de declarar. Además, Aguirre se retira sin que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña haya tomado una decisión sobre la querella presentada contra él por el expresidente Carles Puigdemont. El legado de Joaquín Aguirre será asumido por su sucesor, quien heredará una investigación de casi dos años y el desafío de continuar con el trabajo realizado por este experimentado magistrado.
